Pese a los últimos incrementos en el precio de las carnes de res y cerdo, que rondan entre el 30 y el 10% respectivamente, éstas han tenido una gran demanda previo a la noche de navidad y fin de año.
Y es que ni la pandemia del Covid-19 ha
logrado frenar los festejos con motivo del fin de año, pese a la recomendación
de las autoridades de no realizar fiestas ni reuniones que puedan contribuir en
el incremento de contagios de coronavirus.
“Previo a la cena de navidad no hubo tanta
demanda como ahorita con lo del año nuevo, desde días previos hemos estado
recibiendo pedidos, pero sí notamos la diferencia”, expresó un carnicero
independiente, quien aseguró que la mayoría de los pedidos y compras son para
un mínimo de ocho personas.
Mientras que el costillar de cerdo ronda
los 88 y 95 pesos por kilo, el lomo para hornear se cotizó hasta en 130 pesos
por kilogramo.
En el caso del bistec de res su precio
alcanzó los 130 y 145 pesos por kilo, mientras que el de cerdo se vendió entre
90 y 95 pesos por kilogramo.
Por cuanto hace a la carne molida,
utilizada en algunas ocasiones para el relleno del pavo, se cotizó hasta en 95
pesos si era de cerdo aay en 145 si era de res, pero si se requería de las dos
su costo estaba en aproximadamente 110 o 115 pesos.
Tras una consulta realizada en tiendas de
autoservicio y supermercados, un pavo completo rondaba entre los 400 y 700
pesos, según el tamaño y si era ahumado o natural.
El pollo también presentó incrementos al
cierre de 2020, pues la pechuga de pollo se vendió entre los 75 y 85 pesos por
kilo, mientras que el kilogramo de pierna y muslo osciló los 50 pesos.
Otros insumos para la elaboración de cenas
navideñas, tales como el camarón seco (para los romeritos), se vendió entre 250
y 400 pesos el kilo, según el tamaño.
Cabe mencionar que a estos gastos
estimados, las familias todavía debían considerar un presupuesto para la
preparación de sus carnes, sopas, ensaladas, postres y bebidas calientes como
el ponche o el tecuí.
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