Directorio

Directorio

domingo, 11 de octubre de 2020

Una reflexión acerca de MALO y de quienes votaron por él

 


 

Haciendo un ejercicio de humildad, realismo y examen de conciencia, echarle la culpa al mesías tabasqueño de todo lo que actualmente sucede en este nuestro amado pais es hacer un juicio impreciso y limitado. Debo reconocer que un personaje como López Obrador es consecuencia, no causa.

MALO proviene del legado histórico de aquellos que durante setenta años en el siglo XX controlaron a México educando bajo ese régimen  a un buen porcentaje de la sociedad mexicana bajo el principio de  "El que no tranza, no avanza" esa cultura del mercantilismo estatal y abuso gubernamental que acuñó la masoneria mexicana bajo aquel lema de Hank Gonzalez quien decía que "Un político pobre, es un pobre político".

Y así, siendo criado en la cantera de esa "Cosa Nostra" llamada PRI, fue educado políticamente López Obrador, por ello, cuando el hoy presidente por fin llegó a la cima del ejecutivo, tranzó con la que él llamaba "Mafia del poder" esos que ahora son sus asesores, cómplices, socios y operadores politicos.

MALO indultó a quienes había prometido encarcelar, para después, irlos sumando uno a uno a su causa hasta empoderar a una pandilla que al final, resultó estar compuesta de los mismos ladrones de siempre.

¿Porqué nadie se dio cuenta de que MORENA era lo más vulgar y nefasto del PRI?

Quizás la respuesta fue porque quién le dió el triunfo a Obrador en las urnas fueron no solo los decepcionados de los gobiernos de PAN y PRI, sino también en gran parte los mexicanos menores a 40 años, sólo que los jóvenes mexicanos en su gran mayoría, no saben de historia ni conocen de política y no vieron venir el peligro, hoy sin embargo muchos de ellos saben que aquella publicidad de años atras tuvo razón, Obrador era efectivamente "Un peligro para México".

No voté por Andrés Manuel López Obrador como muchos ustedes saben, pero debo reconocer que a mis 45 años he sido parte de una sociedad que no ha hecho lo suficiente para tener un mejor futuro, una mejor sociedad y un mejor gobierno. Eso me hace corresponsable y para cambiar ésta realidad en mi caso es que me uní a FRENA como su abogado.

Tratar de evaluar por qué hemos llegado al punto de destrucción que está provocando la 4t en México obliga a analizar la idiosincrasia del mexicano, ese mexicano que votó por López Obrador.

El mexicano se ha formado por ya muchas generaciones con una débil visión aspiracional y al mismo tiempo, ha permanecido envuelto en la cultura del fracaso. Sí, duele, pero es la verdad.

El éxito o la aspiración de salir adelante de muchos mexicanos está fundada en el pensamiento mágico, en el evento fortuito o en la suerte: sacarse la lotería, recibir una herencia, encontrar el tesoro o entierro como se dice por acá en Guanajuato, robar sin ser descubierto, hacerse político o narcotraficante para salir de pobre o que alguien superior lo convierta de la noche a la mañana en alguien feliz, rico y lleno de prosperidad (cuento telenovelero eterno de la cenicienta).

Son muy pocos los mexicanos que basan su éxito en desarrollar su propia capacidad individual y liderar un grupo, en construir y producir, en descubrir e inventar, en crecer y utilizar el conocimiento; en hacer la diferencia quitándose las ataduras del miedo, de los complejos ó de los riesgos. Dichos tan grotescos como aquel que decía "El que nace para maceta no pasa nunca del corredor" y otros tantos que nos han hecho vernos y sentirnos como predestinados al sufrimiento y a ser simples observadores mientras otros lo logran....La aspiración de éxito de muchos otros mexicanos también está motivada en alcanzar o detener al otro (como en la historia de los cangrejos dentro del frasco).

Con una mayoría social así, resulta fácil que venga un falso profeta, redentor, líder demagogo o mesiánico a gobernar un país.

El escenario es perfecto, solo basta apuntar a la primera corteza cerebral de los electores. A menudo se nos olvida que gran parte de la sociedad mexicana, esa que algunos llaman pueblo, elige, decide y actúa con base a sentimientos y emociones. Recordemos que a Peña muchas lo votaron por guapo, por que parecía una estrella más del canal de las estrellas. Pobre país....

Donde no hay comida, oportunidad, empleo o satisfacción no cabe la racionalidad.

Es ahí donde el demagogo encuentra su nicho, en satisfacer las necesidades emocionales...

"Por el bien de todos, primero los pobres" decía en su campaña López Obrador mientras sus hijos se pasean en estadios de la NFL y viajaban por Europa preparándose para abrir fábricas con inversiones millonarias de origen desconocido.

Hoy, el dictador que vive en Palacio Nacional ha conseguido que muchos mexicanos alcancen una sensación de bienestar temporal basada en la fantasiosa lucha contra el poderoso, el PRIAN, el rico, los fifis, el exitoso, el diferente; otros le aplauden al tabasqueño esperanzados en recibir algo del erario sin haber realizado el menor esfuerzo. No prioriza este gobierno a los pobres, sino a los ninis, quizás por eso es que tantos ninis votaron por MALO.

 

No hay comentarios :

Publicar un comentario