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domingo, 28 de julio de 2019

Falta de políticas para la trata de personas

La iglesia católica afirmó que su misión es desenmascarar y erradicar los múltiples factores que dan pie a lo que podría compararse a un canibalismo moderno



Ante la falta de políticas efectivas para combatir la trata de personas, la Arquidiócesis Primada de México cuestionó si los recortes a diversos programas y sectores, así como el empecinamiento en políticas asistencialistas no favorecen a que este tipo de crímenes se extiendan con mayor celeridad.

“¿Acaso el recorte a programas de salud o la reducción del gasto en educación y cultura, así como el empecinamiento en políticas asistencialistas, no favorecen que este tipo de crímenes se extiendan con mayor celeridad?”, preguntó desde su editorial Desde la fe.

La iglesia católica afirmó que su misión es desenmascarar y erradicar los múltiples factores que dan pie a lo que podría compararse a un canibalismo moderno, en donde unos pocos desalmados denigran a muchos sin importarles convertirlos en mercancía viva, en materia prima de inhumanos negocios.

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“Un rasgo de civilización auténtico, debería llevar a nuestros gobiernos y sociedades a cancelar todo tipo de manipulación de las personas y grupos, todo intento de coartar la libertad, de manchar la dignidad, de cancelar el futuro de quien sea, ¡más cuando se trata del futuro de niños y jóvenes!”, asentó.

Señaló que es urgente la promoción del trabajo digno y estable, una educación pública que apunte a valora la dignidad de la persona humana, así como de acciones en contra de la trata de personas que se queden en tácticas de persecución o en maquillaje estadístico, y más que hacer eco y fiesta de modas ideológicas.

En este sentido, también priorizó la necesidad de la consolidación de la familia para frenar con eficacia el tremendo cáncer de la trata de personas, que ya tiene tintes de invasivo y amenaza con convertirse en incurable.

La Arquidiócesis señaló que este crimen es nefasto, ya que se esconde tras la máscara de benefactor, bajo el velo de oportunidad de trabajo, ofrece protección a costo de miedo, mercadea la necesidad del desempleado, de la mujer, del indígena del migrante, de quien sea. Y enfatiza, “esto toma tintes monstruosos cuando la víctima es infantil”

“La trata de personas no tiene ya el rostro de la esclavitud tolerada, sino de una supuesta justicia laboral; y también hunde sus tentáculos en la explotación sexual o en la manipulación afectiva. Las tecnologías globalizadas lamentablemente han sutilizado los nuevos modos de crimen tan nefando. Y que no sobre decirlo: cuando los progenitores son los primeros explotadores estamos ante una situación peor”, se lee en la editorial dominical.

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