Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dijo este martes que el Gobierno federal identificó el robo de hidrocarburos en plataformas petroleras.
"Hay también 'huachicoleo' y actos de sabotaje en plataformas de perforación de petróleo crudo (...) Ya tenemos identificado el problema y vamos también a enfrentarlo", aseguró en su conferencia de prensa matutina.
La administración federal inició el pasado 21 de diciembre un plan para combatir el robo de combustible que, aseguró, provocó pérdidas en 2018 por 60 mil millones de pesos.
Como parte de esta estrategia, la administración federal optó por transportar el combustible por medio de pipas y cerrar los ductos de Pemex para evitar su 'ordeña'.
El cierre provocó largas filas de automovilistas en Ciudad de México, Hidalgo, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Coahuila y Oaxaca, que esperan la llegada de los camiones cisternas en los que ahora se trasladan los combustibles .
En tanto, las terminales de importación y almacenamiento de la petrolera estatal Pemex se están congestionando, lo que ha causado demoras en la descarga de combustible importado en varios puertos.
Autoridades federales de protección al consumidor dijeron que estaban vigilando el abasto en 11 estados, y pidieron a la población no acudir a las estaciones de servicio si no es necesario y no acumular gasolina en recipientes no aptos para ello.
Gobernadores de estados afectados por el desabastecimiento se han quejado de la falta de respuesta de autoridades de Pemex y de la Secretaría de Energía, y critican que la ofensiva del presidente contra el robo de combustible, concebida como un audaz plan para acabar con la corrupción, no fue coordinada con ellos.
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