Directorio

Directorio

jueves, 29 de noviembre de 2018

El candidato que con un solo voto hubiera ganado la Presidencia


En 1976 sólo un candidato a la Presidencia de la República
fue reconocido: José López Portillo, del PRI. Los demás
partidos no postularon a nadie o no eran oficialmente
reconocidos. En esos comicios nadie compitió contra el
partido en el poder.



Las elecciones presidenciales de 1976 fueron singulares: sólo hubo
un candidato. Quienes acudieron a las urnas el domingo 4 de julio
para escoger al presidente del sexenio 1976-1982 encontraron que
en la boleta sólo aparecía el nombre de José López Portillo y
Pacheco, lanzado por los partidos Revolucionario Institucional
(PRI), Popular Socialista (PPS) y Auténtico de la Revolución
Mexicana (PARM). Los comicios para nombrar al nuevo Ejecutiv
29/11/2018 Mochilazo en el tiempo, José López Portillo, elecciones, candidato único

José López Portillo y Pacheco tenía 56 años cuando llegó a la Presidencia de la República.
En aquella campaña, el partido Comunista Mexicano apoyó la
candidatura del líder de izquierda Valentín Campa Salazar. El
Partido Femenino postuló a Mariana González del Boy. Ninguno de
los dos partidos tenía registro oficial por lo que fueron anulados los
votos que obtuvieron. El Partido Acción Nacional era oficialmente
reconocido pero no lanzó a ningún candidato.

En enero de 1976 se realizó su Convención Nacional de Elecciones
en las que el ingeniero Pablo Emilio Madero obtuvo el 73% de la
votación para competir por la presidencia de la República. El
estatuto del PAN señalaba que era obligatorio alcanzar el 80% para
ser el abanderado del partido; Acción Nacional no figuró en la
boleta. El campo estaba libre para López Portillo.

Si sólo López Portillo hubiera votado por él habría ganado la elecciones. Aquí en los comicios
de julio de 1982, cuando ya era presidente saliente.
Los únicos rivales reales que tuvo López Portillo, ex secretario de
Hacienda y Crédito Público en el sexenio de Luis Echeverría (1970-
1976), estuvieron dentro de su propio partido. En septiembre de
1975 EL UNIVERSAL hablaba de otros seis presidenciables: Hugo
Cervantes del Río, secretario de la Presidencia; Augusto Gómez
Villanueva, de la Reforma Agraria; Porfirio Muñoz Ledo, del
Trabajo; Luis Enrique Bracamontes, de Obras Públicas; Carlos
Chávez Betancourt, director del Seguro Social; Mario Moya
Palencia, de Gobernación. Echeverría eligió como sucesor al
secretario de Hacienda, el gran amigo de su juventud.

El Destape

El 25 de septiembre de 1975, durante la V Convención Nacional
Ordinaria del PRI, López Portillo y Pacheco aceptó su candidatura
para la presidencia de México. “Acepto la bandera de la Revolución
Mexicana en el proceso electoral. La tremolaré después en el pacto
social que, desde ahora, acepto con todos los mexicanos a través
de los priistas que aquí representan a todos los partidarios de las
causas de la Revolución Mexicana”, dijo en el discurso aquel día en
el Zócalo de la capital.
Lo escucharon unas 200 mil personas que representaban a los tres
sectores del Revolucionario Institucional: la Confederación de
Trabajadores Mexicanos, la Nacional Campesina y la Nacional de
Organizaciones Populares. José López Portillo era candidato del
PRI, título que automáticamente lo convertía en aquello que el Dr.
Atl llamó el Señor de México. La Presidencia fue el único cargo de
elección popular que ejerció López Portillo.

El régimen de López Portillo es recordado como uno de los sexenios más corruptos en la
historia de México.
Dueño de una retórica emocionante, López Portillo tomó protesta
como candidato el 5 de octubre. En aquella ceremonia afirmó que
amaba a su patria y que creía en ella; que a la causa de su pueblo
que era la de su partido entregaba lo que era y podía ser.
“Ciudadanos del Partido; tenemos un camino: la justicia por la
libertad. La tarea es convencer para vencer con el voto de las
mayorías, capacitar para participar y participar para compartir, todo
ello es expresión de nuestra democracia política y social. ¡Viva el
PRI! ¡Viva México!”.

López Portillo era un gran orador.
Siete años después, en su último informe presidencial, pidió perdón
por los errores de su gobierno. Fueron famosas las lágrimas que
derramó el 1º de septiembre de 1982. El sexenio lopezportillista
quedó en la historia como uno de los más corruptos.
Se hizo famosa una canción en aquella campaña: Con José, con
José yo progresaré. El lema del candidato era “La solución somos
todos”. Durante el sexenio fue cambiado popularmente a “La
corrupción somos todos”.

La Elección

Casi 26 millones de personas acudieron a votar el 4 de julio de
1976. Se eligieron también diputados y senadores. En total, 17
millones votaron por López Portillo para presidente. Él mismo
recordó en una entrevista para el programa de televisión “Los
Sexenios” de Enrique Krauze: “Tuve satisfacción y desazón de ser
candidato único. De tal manera que con que hubiera votado mi
mamá por su hijito Pepito hubiera yo salido”. Y fue en casa de su
mamá donde tranquilamente esperó aquel domingo a que se
hiciera oficial su triunfo.
Para esa elección, el PRI echó mano de la mejor tecnología. En sus
oficinas de la calle de Lafragua fue instalada una computadora que
contaba cada voto en favor del partido en todo el país.
Las elecciones del 76, sin embargo, dieron paso a una reforma
política que abrió espacio en el congreso a otros partidos políticos.

López Portillo tomó posesión como presidente el 1º de diciembre de 1976.
Nuestra foto principal es de octubre de 1975. El candidato del PRI a
la Presidencia, José López Portillo, saludando en plena campaña.

No hay comentarios :

Publicar un comentario