CIUDAD DE MÉXICO.
El exsemifondista Juan Máximo Martínez, fue el primer héroe mexicano en los X1X Juegos Olímpicos de la era moderna efectuados en nuestro país en 1968, al ocupar en el primer día de competencias el cuarto lugar en los 10,000 metros, prueba efectuada en el estadio de Ciudad Universitaria.
El originario de San Juan de las Manzanas, Ixtlahuaca, Estado de México, quedó huérfano a los siete años y su hermano lo trajo a la Ciudad de México.
A los 15 años, su patrón Leobardo Montecinos Suárez lo invita a practicar el atletismo con su hijo, el cual lo lleva a correr a un estadio cerca del Desierto de los Leones.
Yo no tenía condición física, el hijo de mi patrón corría todos los días, él le dio fácil 50 vueltas al estadio, yo apenas pude completar 20 y estaba muy cansado. Por una semana no pude hacer ‘pipi’, me gustó correr y logré representar a mi país en juegos Centroamericanos, Panamericanos, Olímpicos y en la carrera de San Silvestre en Brasil”, comentó
Emocionado Juanito, como todos lo llaman de cariño, recuerda con gran emoción el 13 de octubre de 1968, no acudió a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, ya que al día siguiente tenía que participar en la prueba de los 10 mil metros, una semana antes en el estadio de prácticas de Ciudad Universitaria, había derrotado a los africanos Neftali Novira Temu, Mohamed Gammoudi, Wolde Mamo y al recordista mundial, el australiano Ron Clark, su tiempo fue de 13 minutos y 50 segundos.
Juanito mueve sus manos de un lado a otro, las frota, sus ojos se iluminan, tienen algo de picardía, “ese día lo recuerdo como si fuera hoy. A las 3 de la tarde estaba programada la carrera, estaba nervioso, pero quería darle una satisfacción a mi país, era en lo único que pensaba. Antes de esta competencia ya había derrotado a los africanos y al campeón del mundo Ron Clark, yo esperaba que se volviera a repetir la historia, pero no fue así “, hace una pausa larga, fija su vista en el techo, toma una fotografía de ese 13 de octubre y continúa diciendo, “estaba preocupado por Clark, lo venía cuidando, me dije cuando el acelere me voy con él a su paso, pero no contaba que él no le iba a aguantar el ritmo a los africanos, los cuales se fueron al frente del pelotón y yo tras ellos estaban trabajando en equipo, yo iba solo, ningún otro mexicano participó en esta prueba de los 10 mil metros”.
El originario de San Juan de las Manzanas, Ixtlahuca, está emocionado, dibuja una sonrisa, “fue muy emotiva la carrera, faltando aproximadamente 300 metros Mamo Wolde tomó la delantera, pero Temu logró emparejarlo y rebasarlo para lograr el primer lugar, mientras yo sostenía una fiera batalla con el tunesino Mohamed Gammoudi, él conquistó la medalla de bronce, me ganó por tan sólo 8 centésimas, hice mi mejor esfuerzo, pero no logre mi objetivo, darle a México en el primer día de competencias de los Juegos Olímpicos una medalla”, comentó.
Neftali Novira Temu de Kenia fue el ganador de la medalla de oro, cronometró un tiempo de 29 minutos, 27 segundos y 04 centésimas, el etíope Mamo Wolde la plata con 29 minutos, 28 segundos, Mohamed Gammoudi el bronce con tiempo de 29 minutos, 34 segundos y 02 centésimas y en cuarto lugar Juan Máximo Martínez con 29 minutos y 35 segundos.
Juanito también participó en los 5 mil metros y después de quedar en el segundo lugar en su heat eliminatorio, las esperanzas del público mexicano volvieron a crecer, sin embargo, se repitió la misma historia que en los 10 mil, los africanos hicieron el 1, 2, 3, Gammoudi obtuvo el oro, Keino Kipchoge la plata, Neftali Navira Temu el bronce y Juan Máximo Martínez ocupó el cuarto lugar.
Juanito desde hace varios años padece de cáncer en el riñón, uno de ellos ya se lo sacaron, el actual sólo trabaja al 30 por ciento.
El originario del Estado de México, a sus 72 años, quiere poner al servicio de las autoridades deportivas su conocimiento, es jubilado de la Comisión Federal de Electricidad, su voz se quiebra y le salen lágrimas, “yo di todo por México, gané medallas Centroamericanas, Panamericanas, estuve en tres finales olímpicas y obtuve por vez primera para México la carrera de San Silvestre que se corre en los últimos minutos del 31 de diciembre en Brasil, yo no sabía leer ni escribir, en el 68 conocí a mi esposa Florentina León Ambriz la cual me enseñó a leer y a escribir”.
Yo quisiera que las autoridades deportivas me dieran la oportunidad de ser entrenador, tengo la suficiente experiencia para decirle a los niños y jóvenes como trabajar en los 5 y 10 mil metros, yo estuve trabajando con Raúl González, cuando fue presidente de la Conade y no di malos resultados, en la actualidad no hay corredores de mediofondo en México”, agrega
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