Indicó que las denuncias presentadas son “de hechos” y “se levantaron porque la utilización de los recursos no fue documentada, es decir, no fue mostrada, probada, y en consecuencia hemos procedido”.
El funcionario explicó que los desvíos de recursos se detectaron en 15 estados, y agregó que la normatividad de la dependencia se modificó para tener más controles sobre recursos “y han estado funcionando”.
En noviembre de 2017, Narro Robles informó a diputados de la pasada legislatura que la institución a su cargo había presentado 52 denuncias por posibles actos de desvío de recursos públicos, por un monto de mil millones de pesos, principalmente del Seguro Popular.
Al comparecer ante la Comisión de Salud del Palacio Legislativo de San Lázaro –con motivo del análisis del VI y último Informe de Gobierno del Ejecutivo federal–, el exrector de la UNAM calificó este delito como “un doble crimen, un doble delito”, que debe ser castigado de manera ejemplar –dijo– por lo que “hemos estado, a veces verbalmente y con frecuencia por escrito, insistiendo frente a la PGR que nos puedan informar del avance de estas situaciones”.
Durante el encuentro con los diputados, Narro Robles abordó, a pregunta expresa, el caso de niños con cáncer de Veracruz, a quienes supuestamente les habrían inyectado agua destilada en sus tratamientos de quimioterapia, durante el gobierno de Javier Duarte.
Sostuvo que “no se encontró una sola evidencia de que se hubiera inyectado agua destilada a los niños”, pero sí “muchos otros problemas que ya denunciamos”.
Destacó que “seguir diciendo que a los niños de Veracruz se les dio agua en lugar de medicamento, sólo genera desconfianza en la población, porque no sucedió”.
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