Centro de Estudios Mesoamericanos. A. C.
LA SIERRA DE Guadalupe mejor conocida en la época prehispánica como la Tonantzint Cuautlicue y ya con el advenimiento de los españoles cambio su nombre como Guadalupe ya que se refería a una antigua imagen al culto de María de Guadalupe en España. Al ver los franciscanos el culto a nuestra madrecita la tierra en un lugar donde se levantaba un teocali y en la cara del cerro de Atzacualco estaban colocadas dos grandes imágenes de 30 metros labradas en piedra y que representan a la dualidad de la tierra en la filosofía nahua-chichimeca-otomi de Tonantzint Cuautlicue (Nuestra madrecita la tierra), ya que se trataba de un santuario decidieron sincretizarlas con la Virgen de Guadalupe españolas aprovechando la similitud Cuautlicue con Guadalupe, siendo representación de una jovencita madre y virgen.
La sierra es un complejo de Cuencas, barrancas, valles y cerros altos y más pequeños, lugares rocosos con cuevas donde en distintas épocas de su formación desde hace 15 años en pleno paleolítico y época del Mamut y grandes animales, el hombre se movía en grupos o bandas familiares que seguían el movimiento de estos animales, de acuerdo a las cuatro estaciones, dejaron en los momentos que vivieron en cuevas y abrigos de su arte en pintura mural o grabados en las rocas. Hoy encontramos esos símbolos o epigrafía antigua que nos dan mucha información y nos señala que allí estuvieron. Más tarde asentamiento de aldeas o pequeños centros ceremoniales los encontramos para el Preclásico en el Cerro del Ehecatl y asentamientos del Clásico en las laderas de la sierra como son plataformas cívico habitacionales o habitacionales atrás de la Universidad de la Uaem y del Cecytem I Ecatepec, otros sitios los encontramos en las Venitas que son grandes plataformas cívico religiosas y una serie de terrazas habitacionales. En las Venitas más grandes existen evidencias de petrograbados de Tlaloc y otros símbolos de la época Teotihuacana.
Hacía Cuamilpa se encuentra un lugar con plataforma ceremonial y de observación astronómica llamado el Observatorio, donde se puede definir elementos constructivos arquitectónicos de una gran plataforma elevada a la cual se accede a través de escalinatas labradas en grandes bloques de piedra y claro con sus alfardas.
En Cuamilpa existen plataformas arquitectónicas y montículos uno de los cuales se puede ver el corte mostrando el sistema constructivo de piedra y estucada. También podemos observar una serie de petrograbados en las rocas.
Algo muy interesante está en otro lugar subiendo a la sierra por San Andrés de la Cañada se encuentra el cerro Tlalayote donde se localiza el observatorio astronómico del sitio el Tlalayote, en otros sitios importantes con huellas prehispánicas son: el Ojo de Agua “el Sauz”, la cascada “el Cristo” y el puerto “los Gavilanes”.
Bibliografía.
-Las fotos son de mi amigo Miguel N. Moreno Alcántara.
-García Samper María de la Asunción., Arqueología de la Sierra de Guadalupe, en: La Sierra de Guadalupe Tonantzint Cuautlicue. Edit. Centro de Estudios Mesoamericanos. A. C.2018.
- García Samper María de la Asunción, Arqueología de la Sierra de Guadalupe. en: Él Santo Juan Diego, El Mensajero indígena de la Virgen de Guadalupe, Centro de Estudios Mesoamericanos. A. C.2001.
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