Explicó que todos los partidos políticos cumplieron con el principio de paridad de género, uno de los requisitos legales para poder obtener el registro de sus candidaturas y en el cual el instituto fue muy cuidadoso para verificar que la mitad de las candidaturas estuvieran a cargo de mujeres y la otra mitad por hombres.
“Eso aparentemente es muy fácil, pero la ley establece una acción afirmativa; es decir, que las mujeres no pueden ser postuladas en aquellos municipios donde los partidos tengan baja participación política, por lo que se crearon los denominados bloques de competitividad; es decir, los de alta, media y baja votación”, agregó.
Con esta cifra de candidaturas, expresó, yo si estoy esperanzada en que vamos a tener un incremento importante en el número de mujeres electas, como lo han demostrado otras elecciones donde se aplican los principios de paridad y algunas otras acciones afirmativas.
Expuso el caso de Coahuila, en donde la legislación contempla que las mujeres también deberán ser postuladas en los municipios con mayor densidad de población y nada más en aquellos que tienen una alta competitividad electoral, pues ahí se tiene la oportunidad de gobernar a muchas más mujeres y se tiene mayor oportunidad de demostrar la capacidad política de las mujeres.
Por otra parte, Rocío Álvarez Montero resaltó que la función del IEEM se centró en elaborar el reglamento y poner el acento en el principio de paridad y en el de competitividad, pero la forma de aplicarlo fue responsabilidad de los partidos y ellos, de acuerdo con sus estatutos, elaboraron sus reglas, las entregaron al instituto y las pusieron en práctica, por lo que su cumplimiento merece reconocimiento.
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