CIUDAD DE MÉXICO.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió un amparo “liso y llano” a cuatro mandos de la policía de la Ciudad de México por el caso News Divine, entre ellos a Alejandro Garniño Tejeda, dos veces reconocido como Policía del Año.
Dicho amparo los exime de toda responsabilidad de los hechos ocurridos el 20 de junio de 2008 en la discoteca donde murieron 12 personas, entre ellos dos policías.
Por mayoría de votos, los ministros resolvieron que en la pena de cinco años y nueve meses de prisión que les impuso el 29 de octubre de 2013 la Tercera Sala Penal de la Ciudad de México, hubo indebida valoración de las pruebas y hechos.
“Eso se tradujo en una notoria insuficiencia probatoria para tener por acreditada la responsabilidad penal de los quejosos en la comisión del delito de ejercicio Ilegal del Servicio Pública”, dijeron.
A propuesta del ministro Arturo Zaldívar, quien en salas ya había hecho un proyecto sobre el caso, se decidió conceder el amparo a los cuatro mandos, actualmente separados de sus funciones y en libertad.
Se trata de Alejandro Garniño, exjefe del Sector Pradera; Juan Manuel García, exsubdirector del Sector Aragón; Ángel Muñoz Rico, exjefe del Sector Cuitláhuac; y Sergio Figueroa Hernández, ex efe del Sector Clavería.
Dichas personas promovieron en su momento, los amparos 61/2014, 14/2015, 15/2015 y 16/2015, mismos que ya habían sido discutidos por la SCJN el 12 de septiembre pasado.
En aquella ocasión el proyecto del ministro José Ramón Cossío no fue aprobado, pues siete de los 11 ministros votaron en contra, por lo que el caso se returnó al ministro Zaldívar.
La sentencia de la Sala Penal, según relataron los ministros, consideró que los mandos omitieron dar la orden de disolver la valla que se formó alrededor del News Divine lo que generó la muerte de 12 personas al interior.
Asimismo, estimaron que la procuraduría capitalina no demostró “un nexo causal” entre la actuación de cada uno de los mandos
policíacos y el fallecimiento de las 12 víctimas del News Divine.
Explicaron también que en el caso no se demostró que el cerco alrededor de la discoteca, el cual estaban bajo el control de algunos de los mandos sentenciados, hubiera sido la causa de la tragedia.
Incluso, consideraron que hay evidencia que algunos de jefes policíacos ni siquiera tuvieron injerencia en la formación de la valla, pues uno fue asignado a agilizar la vialidad y otro a llevar más autobuses.
Lo ministros dieron la razón a los quejosos que en sus amparos argumentaron que fue "imposible" evitar los hechos, que no actuaron con dolo, y que no sabían qué ocurría dentro del lugar, ya que las puertas fueron cerradas.
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