De acuerdo con el informe de Fiscalización de la Cuenta Pública estatal 2016 presentado a las y los diputados locales por el auditor superior, Fernando Baz, de los más de 50 mil millones extras que llegaron a las arcas estatales el año pasado 16 mil 498 millones se fueron a gasto corriente de organismos auxiliares (Ramo 33, seguro popular y recursos propios).
Como cada año, en 2016 la administración estatal recibió más dinero del que esperaba y el cual asignó, sin autorización de la Legislatura local.
La revisión del Órgano Superior de Fiscalización del estado de México (OSFEM) arrojó que el anterior gobierno destinó 12 mil 220 millones a inversión y obras, bienes muebles e inmuebles; mientras a subsidios carga fiscal, y pensiones 2 mil 973 millones y a organismos autónomos mil 548 millones.
Además, a inversiones financieras 4 mil 920 millones, en transferencias a municipios 2 mil 46 millones de pesos; a amortizaciones de deuda pública 5 mil 565 millones de pesos y para gasto corriente estatal el 1.29 por ciento de los ingresos ordinarios de libre disposición que son mil 531 millones de pesos 3 mil 261 millones a convenios con educación
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