El legislador republicano Michael McCaul, jefe de una delegación de 11 legisladores que participan en la LIII Reunión Interparlamentaria que tiene lugar este lunes en México, propuso “un intercambio de ideas constructivo para poder mejorar la relación, que ha beneficiado a ambas naciones durante muchos años”.
Sin embargo aclaró que “nosotros estamos unidos con el pueblo de México, no estamos divididos y es el mensaje importante que les traemos desde Estados Unidos”.
“Como texano me importa mucho porque México es para Texas el principal socio y para Estados Unidos es el tercero. En 2016 México fue el segundo más importante proveedor de artículos importados a EU”.
Al inaugurar los trabajos de la reunión –efectuada en el Palacio Legislativo de San Lázaro- comentó que “la iniciativa Mérida es el claro ejemplo de que la cooperación en materia de seguridad debe continuar entre ambas naciones, pues con eso se han logrado importantes detenciones, como es el caso de El Chapo Guzmán; además de otros temas como la migración”.
“Sería malo para la seguridad nacional de ambas nacional si esta cooperación disminuyera”, insistió.
También destacó “la importancia de la cooperación en los terrenos del terrorismo y el narcotráfico, para detener a los líderes de los cárteles de la droga”.
A nombre de la delegación mexicana, el diputado del PRI, Víctor Giorgana, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, demandó un diálogo parlamentario para “inaugurar una nueva etapa en la relación entre ambos congresos, animar un nuevo entendimiento entre ambas sociedades, reencauzar la mira hacia los valores e intereses compartidos y superar los prejuicios que nos alejan y buscan confrontarnos”.
Reclamó que “nuestra otrora extraordinaria relación de buena vecindad entre México y Estados Unidos atraviesa hoy por un profundo desencuentro, que ha alcanzado a lastimar nuestros términos de entendimiento y a cuestionar los ensanchados vínculos de cooperación y solidaridad entre ambas naciones”.
“Los mexicanos nos sentimos profundamente agraviados con las reiteradas expresiones surgidas del otro lado del Rio Bravo, que amenazan, criminalizan y agravian a los mexicanos y contribuyen a la exaltación de la xenofobia, intolerancia, exclusión y polarización social”, dijo.
“Como representantes del pueblo de México consideramos inaceptables esas posturas, exigimos respeto, respeto a nuestra nación, respeto a nuestra soberanía, a los mexicanos y a los connacionales”, reprochó públicamente el priista.
Por eso “nos pronunciamos y exigimos por el respeto a sus derechos humanos, por el respeto y el reconocimiento a los derechos adquiridos para su legal estancia y que se dé cabal cumplimiento al debido proceso en los casos de las deportaciones”.
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