apertura del concurso de plazas docentes para cualquier profesionista será aprovechada por quienes tienen una carrera y se encuentran desempleados, de modo que será una alternativa para obtener un trabajo estable y con prestaciones.
Adicionalmente, poco a poco será el fin del normalismo mexicano, pues profesionistas que tengan la habilidad docente ya no serán excluidos del sistema educativo nacional y tendrán dos años para demostrar que pueden estar en un salón de clases, pues en ese periodo la SEP evaluará en dos ocasiones sus competencias dentro del aula.
Para Carlos Ornelas, especialista en educación y académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco, el anuncio hecho por el secretario de Educación Pública, Aurelio, Nuño, de que el concurso de plazas docentes está abierto para todos los profesionistas titulados sin importar el área de su carrera, será aprovechado por miles de licenciados desempleados en todo el país.
“Químicos, físicos, arquitectos, contadores, abogados, biólogos y muchos profesionistas aprovecharán esta opción para buscar una plaza de maestro, especialmente para impartir alguna asignatura de las secundarias y de los bachilleratos”.
Fin del normalismo
El especialista vaticinó que, al abrir el concurso a los profesionistas de cualquier carrera, la SEP también le está poniendo punto final al normalismo mexicano, es decir, las escuelas formadoras de profesores que surgieron hace 128 años.
“La tendencia es acabar con las normales, pero a fuego lento. Con la apertura del concurso, las normales van a ir perdiendo estudiantes, sobre todo porque sus egresados ya no pueden heredar la plaza, y ahora es más difícil comprarla”, señaló.
Además, Ornelas explicó que los docentes de las normales se están jubilando y nadie ocupará esas vacantes, porque la SEP va a cerrar las plazas, de modo que disminuirá la plantilla docente al igual que la matrícula.
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