El líder puntualizó que los industriales habían acordado no modificar el precio por eso se vendía de a nueve pesos en algunos centros comerciales y hasta 12 y 13 pesos en establecimientos, de acuerdo con la calidad del producto.
Nemesio Figueroa comentó que no esperaban que tuviera este golpe por incremento de los insumos, sin embargo se acumuló la depreciación del peso frente al dólar, y el incremento de la gasolina a principio de año.
En este punto, el líder expresó que la devaluación del peso les pega directamente debido a la exportación que se hace tanto de maíz como de harina de maíz, y en particular es éste insumo, lo que fija el precio final de la tortilla.
Desde ayer se comercializó 300 pesos por arriba de lo que costaba la tonelada de harina de maíz, independientemente de la marca que comprasen los productores.
Anteriormente la tonelada había llegado a nueve mil pesos, sin embargo, debido a las fluctuaciones del mercado, poco a poco disminuyó hasta ubicarse en siete mil 800 pesos, sin embargo, ahora se comercializa en ocho mil 100 pesos.
"No somos el único sector donde repercute el precio del peso frente al dólar, sino que todos los sectores se ven afectados, ya que la industria de la masa y la tortilla compra en dólares, aunque el precio del producto final como la tortilla sea en pesos.
El líder empresarial lamentó la desventaja que enfrentan, ya que mientras que tienen gastos que se tasan en dólares, su producto se vende en pesos, perjudicándoles directamente, porque no es proporcional.
El líder pidió al gobierno voltear los ojos y que modifique su política, porque las condiciones económicas no sólo se fijarán en la base de la tortilla, sino en otras industrias como la panificación.
El hecho de que se mantengan también bajos salarios mínimos, afecta al mercado interno, porque no hay reactivación y consecuentemente no hay compra-venta de productos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario