A pocas horas de que el presidente Enrique Peña Nieto inicie su primera visita oficial a Washington, donde se reunirá con su homólogo, Barack Obama, Alcocer opinó que la preocupación estadunidense por apoyar los esfuerzos del gobierno mexicano para resolver el caso de los normalistas de Ayotzinapa refleja la importancia de la relación.
Recordó que tras alguna asistencia inicial, las autoridades mexicanas declinaron recibir el apoyo, “dado que consideramos que en este momento las capacidades del Estado mexicano han sido suficientes”.
El funcionario destacó en todo caso que “se ha construido, en estos últimos años, un nivel de relación madura y de amistad, primero entre los presidentes y entre los gobiernos. Esto nos ha permitido cambiar la arquitectura de la relación”.
Dijo que si bien hay una muy fuerte relación con Estados Unidos y Canadá, también México se ha abierto espacios en otras regiones, como ha sido el caso de China recientemente, con la visita de su Presidente y después el viaje de Enrique Peña Nieto a aquel país.
Aseguró que el hecho de que esta integración de América del Norte sea robusta le da oportunidades de crecimiento a este istmo centroamericano para que pueda colocar sus productos.
¿La idea es que América del Norte se amplíe hacia Centroamérica y el Caribe?
“Hemos estado trabajando, los tres países (México, Estados Unidos y Canadá), con países de América Central y del Caribe para promover mayores oportunidades. Concretamente, con Guatemala, El Salvador y Honduras ante la coyuntura especialmente que se vio con los menores no acompañados, aunque ya lo venía haciendo México previamente, de promover infraestructura.
“Infraestructura que los dote de mejores oportunidades de acceso a energía, de comunicaciones, de transportes; caminos, por ejemplo, en donde estos países tienen caminos muy reducidos con calidades en su infraestructura bajas. Y esto hace que la velocidad, y finalmente los costos de transacción sean muy elevados.
“Hemos venido trabajando con ellos como también se está haciendo con el Caribe en la participación que México ha tenido en Haití, por ejemplo, o que Canadá ha tenido en Haití.
“Más recientemente, Estados Unidos ha encabezado un esfuerzo de dotar al Caribe de soluciones opcionales alternas al tema energético. Dotándolos, por ejemplo, de infraestructura y tecnología en materia de energía renovable. Varias de las islas del Caribe poseen interesantes recursos, ya no digamos de energía solar, sino también de geotermia.”
Hay algún plan o alguna propuesta en relación con Cuba.
Con Cuba hemos venido trabajando los tres en acercamientos, muy especialmente México-Estados Unidos, sobre varios temas. El que se mencionó en el anuncio del presidente Obama que es el establecimiento de los límites marítimos en cuanto a las fronteras, que es un tema que se venía abordando de manera bilateral, México con Estados Unidos, México con Cuba, y ya se habían tenido algunas pláticas Cuba con Estados Unidos, al amparo de la Comisión de Límites que, depende de las Naciones Unidas.
“Ahora nos ofrece esta apertura de la relación con Estados Unidos la oportunidad de que los tres nos sentemos a la mesa y podamos definir, con el arbitrio que corresponde a las instancias internacionales de estos límites.
“Pero hay oportunidades para que los tres podamos trabajar. Por ejemplo, en los huracanes. Los huracanes nos pasan, por la propia estrechez en esa zona, pues pasan por Cuba, indistintamente que pasan por México y terminan en Florida.
“Entonces el trabajo en este tema, en la investigación del Golfo, en los temas de inclusión financiera o bancarización, pues son temas que tenemos entre los tres y tenemos que hacerlo ya.”
Me gustaría preguntarle: ¿Estados Unidos-Cuba, sin triangulación de México?
México ha tenido una relación como sabemos, histórica a favor de Cuba, de las posiciones de Cuba y de la eliminación del embargo. Y es un tema que hemos mantenido frente a la Organización de Estados Americanos (OEA), como lo hemos mantenido igualmente frente a Estados Unidos.
“Durante las negociaciones, que se dieron en secreto como sabemos ahora, México tuvo una participación en el sentido de provocar un entendimiento entre los países, buscando que hubiera distensiones con mensajes que México pudo externar, tanto en Estados Unidos, como en Cuba. No a petición de parte de ninguno de los dos, sino porque pensamos que éste era el mejor escenario, y así lo decidió el canciller y el Presidente.
“Y bueno, pues resulta que algo habrán contribuido, sin duda, para lograr que esta distensión se diera ya de una manera directa entre los dos países.”
Políticamente Estados Unidos es un país que hoy dice “sí” y el gobierno siguiente busca cambiar las cosas o modificarlas de alguna otra manera. ¿México se está enfrentando a ese problema?
En la política en Washington sí. En la política local, que es donde finalmente las decisiones tienen un impacto más sustantivo y de mayor duración, las cosas son diferentes dependiendo de estado por estado.
“Vemos estados en donde la contribución de los migrantes mexicanos es enormemente reconocida. Es el caso de California, en mayor medida, pero lo tenemos ya cada vez más en estados de la Unión en donde se permite, o ya se expiden las licencias de conducir para los migrantes mexicanos, sin importar su condición migratoria. En donde tenemos colegiaturas a nivel, o con costos estatales, de un residente estatal, sin importar las condiciones migratorias, en donde tenemos estados que se han separado o han renunciado a la, digamos, persecución de los migrantes por motivos raciales o ciudades que lo han hecho.
“Cada vez hay más de estas ciudades y estados. Y podemos decirte que lo hemos multiplicado por cinco, por tres, no con el trabajo de Relaciones (Exteriores), pero los consulados mexicanos han contribuido a esto.
“Estamos viendo un cambio favorable, como también vemos en algunos estados con preocupación, como es el caso del sureste de Estados Unidos, posiciones antimigratorias exacerbadas.
“Tenemos que seguir trabajando. Por eso tenemos una red consular muy robusta en Estados Unidos con 50 consulados que diariamente, a través de sus contactos con asociaciones promigrantes, con los propios gobiernos estatales o locales, de las ciudades, de los condados, hacemos un trabajo de cabildeo a favor de lo que hacen nuestros migrantes allá, independientemente de la condición migratoria en la que están, en donde defendemos sus derechos humanos, sus derechos laborales.
“Hemos logrado, como digo, poco a poco abrir brecha. Sobre todo aquí pues el gran liderazgo lo llevan las asociaciones de migrantes. Entonces te diría que no es un entorno color de rosa, evidentemente, hay muchos retos que superar, pero van creciendo.
“Cada vez más, a nivel local, los alcaldes y los gobernadores se dan cuenta del peso específico que tienen las comunidades mexicanas, no solamente por su poder de compra, sino por su poder de voto, porque cada vez hay 800 mil hispanos que año con año alcanzan la mayoría de edad y son potenciales votantes, a favor o en contra del Partido Republicano, del Demócrata o de uno independiente, etcétera. Entonces eso hace que la atención, por interés político, vaya creciendo en estas localidades. Las cosas irán cambiando.”
Muy al margen del tema migratorio e infortunadamente casi permanente ya tema de seguridad, y de los problemas de cooperación en medio ambiente, estamos hablando de relaciones muy complicadas ¿no?
La relación de México con Estados Unidos es complicada de la A a la Z. No hay un tema que esté exento de complicación. El tema migratorio es especialmente complejo. La propia ley migratoria de los Estados Unidosper sé es compleja.
“A esto hay que añadirle el entorno político en donde hay toda una serie de ideologizaciones alrededor del tema, toda una serie de prejuicios construidos, de estigmas que se han desarrollado a lo largo del tiempo sobre lo que son los migrantes, y muy especialmente sobre lo que son los migrantes de origen hispano.
“No estamos exentos, incluso en California, de acciones contra los migrantes de carácter absolutamente racista. Eso no solamente lo denunciamos y lo hemos señalado que estamos en contra, sino trabajamos de la mano de la policía, trabajamos de la mano de los cuerpos de seguridad estadunidenses para ir disminuyendo esto. Es un tema que es de tipo cultural, que tendrá que superarse, pero pues sí, efectivamente, es un fenómeno extraordinariamente complejo.”
En la política de Estados Unidos muchas veces se vincula el tema de migración con el de la violencia en México. Y a niveles exagerados, tal vez se habla hasta de la posibilidad de la presencia de grupos extremistas musulmanes, ¿no?
Lamentablemente. Y esto ha sido una falla de información, deliberada en algunos casos, e incluso de algunos congresistas estadunidenses que han señalado la existencia de células de Al- Qaeda en la frontera mexicana o cuerpos entrenados en México para este propósito.
“Esto ha sido denunciado claramente por el gobierno mexicano, uno, de que no existen. Y ha sido no solamente aceptado sino, de una manera muy enfática, ha sido presentado por el Departamento de la Defensa estadunidense, por las autoridades americanas, de que no hay evidencia, absolutamente ninguna, de que tengamos este tipo de trabajo a lo largo de la frontera o en cualquier parte del país. Entonces ese tema del terrorismo, no es por ahí el tema.
“Tampoco podemos argumentar el tema de la migración y la inseguridad en este momento. La verdad es que si bien tenemos focos de violencia, que todos conocemos, la migración hacia Estados Unidos ha venido disminuyendo de manera consistente en los últimos diez años.
“Esto se percibe en las comunidades en donde claramente tenemos más oportunidades en México para obtener un trabajo, para desarrollarse. Y esto se expresa en que las comunidades mexicanas de nuevo origen cada vez son más pequeñas en Estados Unidos.
“Es por eso que en esta Acción Ejecutiva que ha promulgado el presidente Obama, entre dos terceras y tres cuartas partes, dependiendo de los números de las evaluaciones que hay, no hay números certeros en esto, sean mexicanos los mayormente beneficiados. Porque efectivamente son las comunidades más antiguas que tienen un estatus no regular.”
El presidente Peña Nieto llega a Washington. Su primera visita oficial. Algunos pensamos que parecería un poco tardado ¿no?
La razón de la visita, y esto es algo que se construyó desde un origen, era que no se quería que la visita del Presidente en un momento anterior o durante la discusión de la reforma migratoria pudiese contribuir a exacerbar los ánimos en este tema, de por sí complejo como tú mencionas, que además despierta todo tipo de intereses, ambiciones. Y yo te diría, incluso sentimientos dentro de Estados Unidos.
Y es por eso que la decisión, y fuimos muy claros desde un inicio al decir: ‘nosotros no queremos entorpecer este proceso’. Nosotros respetamos, éste es un proceso que le corresponde al Poder legislativo estadunidense. Estamos interesados, somos parte interesada, lo cual no nos hace ser partícipes, son dos cosas diferentes. Y estaremos aportando todos los elementos pero no queremos entorpecer.”
Estados Unidos ha hecho propuestas sobre el tema de la violencia en México y muy específicamente en la investigación en el caso de Ayotzinapa. ¿Ha habido alguna respuesta o se va a dar alguna respuesta en esto?
El procurador de la República en un programa televisivo ante medios fue muy enfático y muy claro en esto. Sí, efectivamente se recibió ayuda de agentes que vinieron, vinieron un par de días, a opinar sobre la organización de la investigación, dar algunos elementos de valoración desde el punto de vista de investigación, y se retiraron.
“Efectivamente, el gobierno estadunidense ha sido muy insistente en el sentido de ofrecer los recursos de investigación forenses al alcance de México, México los ha agradecido. Igualmente hay un comunicado de la Secretaría de Relaciones (Exteriores) en este tema y hemos declinado, dado que consideramos que en este momento las capacidades del Estado mexicano han sido suficientes con la participación de otros expertos, como es el caso del grupo argentino.”
Pero eso revela también, no sé si preocupación o interés por parte del gobierno de Obama...
Yo te diría que se ha construido, en estos últimos años, un nivel de relación madura y de amistad, primero entre los presidentes y entre los gobiernos. Esto nos ha permitido cambiar la arquitectura de la relación.
Cuando nosotros llegamos, no había un mecanismo sobre los temas principales estratégicos en economía, no teníamos el tema educativo, ciencia y tecnología, que es un tema de verdadero futuro, en la mesa. No hablábamos de emprendimiento y de innovación, no hablábamos de repatriaciones. Más allá de unas cuantas reuniones, no teníamos un grupo formal que nos permitiera garantizarle a quien es repatriado que lo haga de manera ordenada, segura y ágil en las fronteras mexicanas.
“No teníamos un grupo que hablara de manera consistente, y con un enfoque preventivo, para disminuir la incidencia de violencia en la frontera. No teníamos un grupo que se preocupara por la sustentabilidad y la calidad de vida en la frontera. Ahora ya lo tenemos.
“Esto demuestra que la relación se ha venido fortaleciendo en su arquitectura, que está dando resultados, no en términos de crear o firmar un convenio o dejar un nuevo grupo, sino verdaderas acciones que se ven en la frontera con cruces más ágiles.
“Hay un trabajo mejor coordinado para detectar a las redes de traficantes de armas, de trata de personas o bien de droga. Hemos avanzado en esta agenda. Entonces es un interés, sí, porque hay una amistad y hay relación clara, estratégica, que reconocen los americanos.”
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