“Hay retraso, han quedado muy rezagadas (las estrategias), porque no se cumplen realmente las políticas que nos marca la Segunda Asamblea Mundial sobre Envejecimiento”, aseguró Alejandro Uribe, miembro fundador de la Sociedad Mexicana de Geronto-Geriatría.
En el encuentro internacional de 2012, recordó, se estableció como derechos de las personas de la tercera edad el acceso a la seguridad social y económica.
Y en México, agregó, esto no se cumple.
“sus derechos no se han hecho cumplir adecuadamente. No todos son asegurados. Cuanta gente no vemos todavía en la calle, pidiendo limosna, con trabajos que no son los adecuados, como el de vigilancia en el que pasan mucho tiempo de pie”, lamentó.
Por su parte, Gustavo Loreto, consejero de la Federación Mexicana de Alzheimer, indicó que las políticas para atender a este sector de la población son insuficientes y deberían ser actualizadas, además que de muchas solo son asistencialistas.
Por ejemplo, preciso el especialista en gerontología social y envejecimiento, debería haber una política de activación de los adultos mayores.
“Debería haber mayor facilidad para que las personas asistan a centros del día y clubs sociales, porque en ellos se promueve un estilo de vida más saludable.
“Con eso evitaríamos que haya una gran cantidad de adultos mayores dependientes que desarrollen discapacidad”.
Cuestionó que no exista una norma oficial dedicada especialmente para la atención de los adultos mayores. La que hay, dijo, incluye a los niños.
Además, considero que instituciones como el Inapam requieren más recursos.
“Lo que no se invierta en adultos mayores para temas de prevención va a costar muy caro en muy pocos años, porque entonces vamos a llenar el sistema de salud de personas que no fueron asistida. Van a colapsar el sistema de salud”.
Se Publicó que el Instituto Nacional de Geriatría tuvo que desalojar el edificio que ocupo desde 2012, debido a la suspensión anticipada del contrato de comodato mediante el cual el DIF le cedía el inmueble hasta por 15 años.
En ese lugar, ubicado en San Jerónimo, el instituto tenia proyectos que se suspendieron temporalmente, entre los que se consideraba la atención a 900 adultos mayores por día.
“Si bien, los van a ir a acomodar a otro lado, el proyecto al final lamentablemente se ve truncado”, lamentó Loreto.
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