México, D.F.- El efecto “pico de gallo” –con especial énfasis en el chile serrano y el jitomate-, así como “condiciones adversas de la oferta”, que impulsaron el alza de las carnes de res y de cerdo, dieron lugar a un aumento en la inflación del llamado “Subíndice no Subyacente” de 5.29 a 6.89 por ciento entre el segundo y tercer trimestre del año. Más aun, en octubre pasado la inflación anual de este componente se ubicaba en 7.51 por ciento, reconoció el Banco de México.
En un informe que enviara a consideración del Senado este martes, el Banxico resalta que el llamado “subíndice de precios” de productos agropecuarios aumentó entre el segundo y tercer trimestre de este ejercicio de 0.94 a 6.53 por ciento, alcanzando 8.46 por ciento en octubre anterior.
Este incremento refleja el desvanecimiento del efecto de una elevada base de comparación y aumentos recientes en el precio del chile serrano y del jitomate, si bien en este último caso la tasa fue negativa, posteriormente en octubre, este indicador se situó en 1.31%. Por su parte, el grupo de productos pecuarios aceleró considerablemente su variación anual en este lapso, pasando de 5.49 a 9.33%, registrando 12.62% en octubre”.
El mismo Banco Central argumentó que esta alza obedeció, entre otras cosas, a las condiciones adversas de oferta en Estados Unidos, “que impulsaron alza los precios de la carne de res y de cerdo”.
En este segmento, vale señalar, el Banco de México reconoce que la inflación ha presentado un repunte de los alimentos, incluyendo las frutas, y el resultado a octubre pasado era de 4.30% anual promedio. Se considera que pudiera haber otros choques tanto en el sector servicios como en el de las tarifas públicas, aunque ya de menor consideración en lo que resta del 2014.
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