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miércoles, 26 de noviembre de 2014

Papá de desaparecido reconoce credencial

Por el temor a las represalias y la desconfianza hacia las autoridades, prefirió quedarse sin hacer denuncia y sin un acta ministerial.

Mèxico.-
Desde el último día que Boni Enrique Antúnez Soto salió de su casa en Teloloapan, Guerrero, la primavera de 2013, su papá no había vuelto a tener noticias de su hijo, hasta que el domingo pasado un grupo de familiares de desaparecidos, mientras buscaba indicios de fosas en Iguala, halló la credencial de elector del joven de 31 años y una playera blanca entre un montón de basura, ubicado en el paraje La Laguna.

Fue a las 14:56 horas del domingo, cuando un familiar se percató de que entre un basurero, estaba la identificación oficial de Boni Enrique. Para difundir más rápido la información y tratar de que el nombre del joven llegara a algún conocido suyo, tomó la fotografía de la mica.

Un día después del hallazgo, luego de que la imagen de la credencial de elector comenzara a circular a través de medios de comunicación y de redes sociales, el secretario del Ayuntamiento de Teloloapan, Rafael Román Millán, ingresó a la base de datos de personas desaparecidas, pero no encontró ningún registró de Boni Enrique, debido a que la familia decidió silenciar su ausencia y desistir de ir a denunciar su desaparición, por temor a las represalias.

Así que como entre los registros de desaparecidos, Román Millán simplemente no consiguió obtener más detalles sobre el joven, se coordinó con la Policía Federal para hacer una visita hasta la casa de los Antúnez Soto e informarles sobre el hallazgo de la credencial en la zona de fosas de Iguala.
Este diario informó el pasado lunes sobre el hallazgo de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) de siete fosas en el paraje denominado La Laguna, Iguala. En el lugar se encontró ropa con sangre.

Excélsior dio cuenta ayer que en estos hallazgos estaba la credencial de elector de Boni Enrique Antúnez.

Desde hace más de un mes, la Policía Federal y el Ejército asumieron las labores de seguridad en 13 municipios guerrerenses, entre ellos, Teloloapan, debido a la filtración del crimen organizado entre la policía municipal.

Cuando el secretario y los policías federales llegaron hasta la puerta de la casa de la familia Antúnez Soto, los recibió el papá de Boni Enrique y les explicó que un día su hijo salió de la casa y ya no volvió, pero que por el temor a las represalias y la desconfianza hacia las autoridades, prefirió quedarse sin hacer denuncia y sin un acta ministerial.

Después de que Rafael Román y los policías federales tuvieron la certeza de que Boni Enrique sí estaba desaparecido y que existía alguna probabilidad de que junto a la credencial de elector y la ropa hallada en la zona de fosas de Iguala, estuvieran sus restos, una comisión de la División de Gendarmería se dirigió hacia el paraje de La Laguna para identificar las pertenencias y que así los peritos tuvieran una referencia de por dónde comenzar a trabajar.

En las próximas horas, la autoridad encargada de exhumar los posibles restos de Boni Enrique en el paraje de La Laguna, serán los peritos de la Unidad Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la PGR.

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