La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó esta resolución en el 2013, y otorgó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) la supervisión de su aplicación.
De acuerdo con la organización, desde el año 2000 se han registrado en México cerca de 90 asesinatos contra periodistas, de los que sólo el 10 por ciento cuenta con una sentencia, y desde hace ocho años, 17 más permanecen desaparecidos, de acuerdo con cifras oficiales.
A lo anterior, hay que sumar el número de amenazas anuales y actos de violencia contra los medios de comunicación y sus trabajadores, que son perpetrados, en su mayoría, por funcionarios de los tres niveles de gobierno.
La organización revela que el papel de los gobernantes se convierte en un ente que limita el flujo de la información en lugar de investigar y sancionar a los atacantes.
De enero a septiembre de 2014, Artículo 19 ha documentado 222 agresiones contra la prensa mexicana.
En 94 casos se trata de ataques físicos; 40 actos de intimidación; 37 amenazas; 23 detenciones arbitrarias; tres asesinatos a periodistas y el ataque a las instalaciones de un medio de comunicación donde falleció el hijo de un comunicador.
En el 42 por ciento de las agresiones el responsable es un funcionario público; en 17 por ciento es un particular y 27 por ciento se desconoce al atacante. En octubre, la cifra de comunicadores asesinados incrementó.
El día 23 de ese mes, Jesús Antonio Gamboa Urías, “El Tony Gamboa”, director del semanario Nueva Prensa, en la sindicatura de La Villa de Ahome, Sinaloa, fue encontrado sin vida, tras 12 días de haber sido reportado como desaparecido. Por su parte, Reporteros Sin Fronteras refiere que la elección de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de México en 2012 “no cambió en nada la situación de la libertad de información en el país”.
En la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014, México ocupó el lugar 152 (de 180) y se colocó como uno de los países con menor libertad de prensa.
Finlandia se sitúa en primer lugar por cuarto año consecutivo, le siguen los Países Bajos y Noruega. Al final de la clasificación, se encuentra el “trío infernal”, donde la libertad de prensa no existe, que reúne a Turkmenistán, Corea del Norte y Eritrea.
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