México, DF.- En 2012, en México residían 31.000,000 de jóvenes de 15 a 29 años de edad, cifra que representa 26.5 por ciento de la población total, informó el INEGI al revelar que los temas que preocupan más a la población joven son la inseguridad y el desempleo (56.4 y 51.7 por ciento, respectivamente).El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) precisó que en nuestro país residen jóvenes que no cuentan con escolaridad (1.7 por ciento) o que sólo tienen hasta tres años aprobados en educación primaria (2.5); a estos últimos se les considera analfabetas funcionales, toda vez que tienen una alta probabilidad de convertirse en analfabetos por desuso.
Conforme a la Ensaut 2012, de los adolescentes de 12 a 19 años de edad que han iniciado su vida sexual, 14.7 por ciento de los hombres y 33.4 de las mujeres no utilizaron ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual.
Los temas que preocupan más a la población joven son la inseguridad y el desempleo (56.4 y 51.7 por ciento, respectivamente).
En México hay otra proporción de jóvenes que tiene entre 4 y 6 años aprobados en educación primaria (13.1 por ciento); mientras que 36.5 por ciento cuenta con al menos un grado aprobado a nivel de secundaria.
Ambos niveles educativos no trascienden en cambios que los lleve a mejorar su nivel de vida, así lo indica la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) cuando señala que "actualmente se requiere completar el ciclo medio (12 años de educación) para contar con 90 por ciento de probabilidades de no caer, o no seguir, en la pobreza".
Sólo 35.7 por ciento de los adolescentes de 15 a 19 años de edad cuenta con al menos un grado aprobado a nivel medio superior, de los cuales, 78.2 asiste a la escuela; mientras que en los jóvenes de 20 a 24 años, no sólo disminuye la proporción de aquellos que cuentan con el mismo nivel de escolaridad (27.3 por ciento), sino además, la mayoría de ellos no asiste a la escuela (82 por ciento).
Existe una multiplicidad de factores en torno a la deserción escolar a este nivel, en la Encuesta Nacional de Deserción en la Educación Media Superior 2011 se preguntó a los jóvenes sobre el principal motivo por el que abandonaron sus estudios a nivel medio superior y se les dio la opción de mencionar dos motivos adicionales en caso de haberlos: "la falta de dinero en el hogar para útiles, pasajes o inscripción es la principal razón declarada por el 36 por ciento de los desertores, e indicada entre las tres principales razones (50 por ciento).
La segunda razón mencionada como la principal, fue "le disgustaba estudiar" (7.8) y la tercera "consideraba más importante trabajar que estudiar" (7.2 por ciento)".
La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares levantada en 2012 (ENIGH 2012), se estima que 72.4 por ciento de los adolescentes de 15 a 19 años de edad que viven en los hogares con el decil más alto de ingresos asisten a la escuela y disminuye a 39.2 en los adolescentes que viven en los hogares con el decil de ingreso más bajo.
En nuestro país, la tasa de desocupación en los jóvenes durante el primer trimestre de 2013 es de 8.4 por ciento: los adolescentes de 15 a 19 años de edad (10.1 por ciento) y los jóvenes de 20 a 24 (9.2) muestran el mayor nivel de desocupación.
Uno de los problemas que enfrenta la población joven al momento de buscar trabajo es la falta de experiencia laboral. 18.1 por ciento de los jóvenes desocupados cumple esta condición; en tanto que 8.8 declaró disponibilidad para trabajar al momento de la entrevista, pero dejó de buscar trabajo o no lo busca porque piensa que no tiene oportunidad para ello.
En México, 7.5 por ciento de la población ocupada de 15 a 29 años de edad declaró estar subocupada, es decir tienen la necesidad y la disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les permite; en tanto que 6.5 labora menos de 15 horas a la semana; es decir, se ocupan parcialmente, en los adolescentes de 15 a 19 años de edad esta proporción aumenta a 12.8.
Las encuestas también revelan un desajuste que identifican como "la sobreeducación y la escasez de competencias". Un acercamiento a este problema lo da la ENOE, 44.8 por ciento de los jóvenes ocupados de 25 a 29 años de edad, con estudios profesionales terminados, labora en ocupaciones no profesionales y en los jóvenes con un estrato socioeconómico bajo este porcentaje aumenta a 60.4 por ciento.
Otra forma de hacer operativo este problema es analizando el trabajo informal: 62.6 por ciento de los jóvenes cumplen esta condición y si bien su condición se hace más notoria cuando su escolaridad es baja (90.4 por ciento de los jóvenes ocupados con primaria incompleta y 85.2 con primaria completa son trabajadores informales) existe una importante proporción de jóvenes (44.2 por ciento) con estudios medio superior y superior que se ocupa de manera informal.
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