El obispo de la Diócesis de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva, entregó la solicitud de renuncia a su cargo de manera directa al Papa Benedicto XVI durante la misa que celebró el domingo 25 de marzo en la ciudad de Silao, Guanajuato.
Precisamente ese día el controvertido obispo cumplió 75 años de edad, tiempo en el que los obispos pueden jubilarse, por lo que tienen que presentar su decisión de retiro a la Nunciatura Apostólica de México para luego darla a conocer al Vaticano.
Pero en esta ocasión el prelado entregó el documento en las manos del Papa Benedicto XVI, quien le refirió haber sido el único que le había presentado la renuncia el mismo día de cumplir 75 años de edad.
En entrevista Onésimo Cepeda señaló que tras la entrega de su renuncia la primera respuesta que obtuvo fue un “nunc pro tunc”, es decir, te la acepto ahora para hacerla efectiva cuando nombre a un sucesor.
“Lo cual podría tardar 10 días, dos o tres meses o años, depende; por ejemplo, a Sergio Méndez Arceo le duró dos días; a Sandoval Íñiguez tardó cuatro años, en mi caso espero que no tarde, que sea en seis meses”.
- ¿Qué sigue para Onésimo Cepeda?
- Yo creo que puedo influir y seguir influyendo en México en todos los terrenos, en el ético, para dictar conferencias; en lo político, en lo social, pero también estoy interesado en escribir.
- ¿Su biografía?
- Podría ser interesante, muchos me piden que lo haga.
- ¿Un obispo puede dar una opinión respecto a quién puede ser su sucesor?
- Sí, claro, pero una cosa es que dé mi opinión y otra que salga el que yo quiero, son dos cosas distintas. Mi opinión es valorada por aquellos que le presentan al Papa la terna de los candidatos y finalmente el Papa escoge.
- ¿Qué se necesita para ser obispo de Ecatepec?
- Necesitaría tener humildad para tratar a los sacerdotes y al pueblo, cariño por el pueblo, amor en general, ser listos para no decir muchas tonterías.
- ¿Su principal satisfacción?
- Haber servido al pueblo, haber puesto a Ecatepec en el mapa. Yo creo que en Ecatepec hay un parteaguas antes y después de la creación de la Diócesis y ojalá este parteaguas sea más amplio con el nuevo obispo que venga. Le deseo toda clase de parabienes. Hay que continuar la obra y seguir evangelizando.
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