75% de los adultos mayores mexicanos carece de una pensión y es enviado al empleo informal o a vivir al amparo familiar
La vejez los tomó tan de sorpresa que hoy la mayoría de los adultos mayores en este país vive en una situación crítica: 75 por ciento no cuenta con una pensión y se ven obligados a seguir trabajando o a vivir al amparo de sus familias.
Pero el desprecio que sufren apenas pintan canas, ha empujado a ocho de cada diez ancianos a la pobreza. “Tan mal están las cosas que ser viejo y pobre en México parece pleonasmo”, advirtió la experta en antropología de la vejez, Martha Aceves.
Y eso también los orilla al olvido. Tan es así que los más de diez millones de mexicanos mayores de 60 años, son prácticamente invisibles a los ojos de las aseguradoras, las entidades de crédito y hasta ignorados por las marcas, en sus estrategias de mercado.
“Es clarísima la discriminación en términos de edad, donde las empresas simplemente dicen que ya no les son útiles porque no van a ser productivos”, acusó el titular del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), Alejandro Orozco.
Sólo un millón de los adultos mayores están incorporados al mercado formal de trabajo. Dos millones más, se abren paso en empleos informales, sin prestaciones. Casi siempre se les ve vendiendo en mercados, limpiando coches, conduciendo taxis o microbuses, haciendo quehaceres o empacando los productos en un supermercado.
“Son hombres y mujeres que tienen que trabajar hasta que el cuerpo aguante o la enfermedad aparezca, simplemente para poder sobrevivir”, dijo Verónica Montes de Oca, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Hoy, por ejemplo, uno de cada cuatro adultos mayores de 80 años no tiene más opción que seguir saliendo a buscar siquiera algo que llevar de comer a casa.
En los dos últimos años, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam) ha conseguido colocar a 15 mil adultos mayores en puestos de trabajo, ni diez por ciento de los 172 mil ancianos que están en busca de un empleo, porque aun 25 por ciento que sí cuenta con una pensión, cobra, en su mayoría, únicamente mil 600 pesos al mes.
“Las plazas se consiguen una a una, porque hay que hablar con el empresario, convencerlo de la generosidad y de la responsabilidad que el adulto mayor tiene cuando se le da la oportunidad: nunca va a llegar tarde, nunca va a faltar a trabajar, siempre va a buscar apoyar de más a la empresa”, describió el director del Inapam, Alejandro Orozco.
Directorio
miércoles, 11 de abril de 2012
Condenan a la tercera edad a la informalidad
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario