Una nueva lucha de titanes –en el interior de Morena– se cierne sobre la Cámara alta. El motivo: la presidencia de la Mesa Directiva
Aunque aún faltan cuatro meses para el próximo periodo
ordinario de sesiones, desde ya existe una disputa soterrada, pero no del
partido oficial contra la oposición o viceversa. Morenistas en bandos opuestos
buscan tomar la presidencia que ocupa la senadora Olga Sánchez Cordero.
Por un lado, está el bloque encabezado por el coordinador de
la bancada, Ricardo Monreal, mientras que del bando contrario está el que
representa el senador César Cravioto, a quien identifican plenamente como
uno de los principales operadores de Claudia Sheinbaum en el Senado.
Con todo y que Monreal mantiene un sólido liderazgo (según
dicen sus operadores), existe la posibilidad de que los duros de Morena, con
Cravioto al frente, le arrebaten esa importante posición. Del lado de Monreal
ya hay varios tiradores, entre ellos Alejandro Armenta, Cristóbal
Arias y Rafael Espino.
En el otro bando perfilan como prospectos a José Narro,
Ovidio Peralta y el mismo Cravioto.
Pero algunos podrían dar por hecho que Monreal lleva mano en
la designación, por ser el coordinador, pero no es así.
De un tiempo para acá, el grupo de Cravioto ha tomado mayor
fuerza, impulsado siempre por la jefa de Gobierno de la CDMX, por Martí
Batres, secretario de Gobierno de la capital, y por Citlalli Hernández,
senadora y secretaria general de Morena.
Ese es el bloque al que deben enfrentarse Monreal y sus
huestes, lo cual no resultará sencillo porque hace unos meses demostraron de lo
son capaces.
Estuvieron a poco de dividir la bancada y hasta destituir al
zacatecano de la coordinación. Por esa razón, el desafío que tiene enfrente no
es menor. Por un lado, debe Monreal conservar la coordinación de su bancada y
la presidencia de la Junta de Coordinación Política y, por el otro,
quiere a toda costa tener a un allegado en la presidencia de la Mesa.
Tiene que lograrlo porque todo lo que pasa en el Congreso no
está disociado de la carrera por la Presidencia de la República.
Si el zacatecano deja que le quiten esa posición tendrá
menos margen de maniobra dentro de Morena y, sobre todo, en su relación con los
partidos de oposición.
Busca mantener una buena relación en el interior del partido
guinda, pero más con otras fuerzas políticas, porque cada vez lo ven más lejos
de la candidatura presidencial de Morena y de los quereres de Palacio Nacional.
En una de esas, encuentra refugio y le dan más valor que a las corcholatas de
Morena.
Por la CDMX. Al grito de “¡jefe de Gobierno, jefe de
Gobierno!”, jóvenes del PRI destaparon a Adrián Rubalcava como
candidato a la CDMX para 2024. El sábado, al participar en un encuentro de la
Red Jóvenes por México, en la sede nacional del tricolor, el alcalde de
Cuajimalpa respondió a la aclamación y dijo que sí, que buscará la
Jefatura de Gobierno.
No hay comentarios :
Publicar un comentario