El ISR y las contribuciones a seguridad social del empleador representan el 94% del impuesto total al salario en México, indica la OCDE.
México está entre los cuatro países de la Organización
para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), con el impuesto más
bajo al salario de un trabajador soltero sin hijos al ubicarse en 19.6 por
ciento en 2021, luego de una disminución desde 20.4 por ciento en 2020 y por
debajo del promedio de 34.6 por ciento entre los socios del organismo.
“México tuvo la 35ª posición más baja en el impuesto al
salario entre los 38 países miembros de la OCDE, ocupando la misma posición en
2020″, señala el reporte país como parte del informe Taxing Wages 2022.
En México, el impuesto sobre la renta y las contribuciones
a la seguridad social del empleador se combinan para representar el 94 por
ciento del impuesto fiscal total al salario, en comparación con el 77 por
ciento del promedio de la OCDE, al considerar al impuesto al salario como una
medida de impuesto al ingreso laboral, que incluye las contribuciones pagadas
tanto por el empleador como por el empleado.
El impuesto sobre la renta al salario más las prestaciones
sociales, lo que se interpreta como “costo laboral” en México representaron
el 19.6 por ciento en 2021 contra el 34.6 por ciento de la OCDE.
Sin embargo, México muestra una acelerada tendencia a
la alza en este impuesto al trabajo, entre el 2000 y el 2021, el impuesto al
salario para un trabajador promedio soltero, se incrementó en 6.9 puntos
porcentuales, al pasar a 19.6 por ciento desde 12.7 por ciento. Durante ese
periodo entre los países de la OCDE disminuyó en 1.6 puntos porcentuales a 34.6
por ciento desde 36.2 por ciento, según el documento.
En México, el trabajador promedio soltero enfrentó
una tasa fiscal neta de 10.2 por ciento en 2021, comparado con el 24.6 por
ciento de la OCDE y fue la tercera más baja después de Chile y Colombia.
“En otras palabras, en México, el salario neto de un
trabajador soltero promedio, después de impuestos y beneficios, fue del 89.8
por ciento de su salario bruto, en comparación con el promedio de la OCDE del
75.4 por ciento”, detalla en la nota país.
Mientras que entre los países de la OCDE si existe
diferencia entre el costo laboral fiscal de un soltero sin hijos respecto a una
pareja con hijos en la que solo uno tiene ingresos, de 34.6 por ciento en el
primero contra 24.6 por ciento en los segundos; en México fueron iguales, de
19.6 por ciento para ambos casos.
Un tercer tipo de hogar en el que los dos miembros de
la pareja reciben ingresos, uno al 100 y el otro al 67 por ciento, y tienen dos
niños, en México fue de 18.5 por ciento, una reducción de 1.54 puntos
porcentuales respecto al año anterior.
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