El ex hombre fuerte de Peña Nieto es un trofeo bastante apetecible y jugoso para el discurso de López Obrador.
Como si se tratara de un juego de póker en el que se juega
su libertad, Rosario
Robles Berlanga jugó ayer su segunda mano y mandó de nueva cuenta
una apuesta a la Fiscalía General de la República para que acepte su
oferta de acogerse al criterio de oportunidad o aceptarla como testigo
colaboradora.
A través de sus
abogados Sergio Arturo Ramírez y Olivia Rubio, la exsecretaria
de Sedesol volvió a sugerir que tiene información y pruebas que vinculan a Luis
Videgaray con el caso de la Estafa Maestra, en el que el exsecretario
de Hacienda aparecería como partícipe y responsable directo de los desvíos por
5 mmdp.
Sin mencionarlo por su nombre, los abogados de Robles
dijeron ayer en conferencia de prensa que su cliente está lista para negociar
con la SEIDO y entregarle información sobre los delitos de delincuencia
organizada y lavado de dinero que le imputaron a ella, pero que ella puede
probar que la responsabilidad y ejecución de esos delitos, en los desvíos
millonarios que se cometieron en Sedesol y Sedatu, fueron de
Videgaray.
“La maestra Rosario
Robles no tiene información de ningún delito cometido por el expresidente Enrique Peña Nieto ni
por el exsecretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong”, respondieron los
abogados, que de esa forma sugirieron que la única información que puede
aportar Rosario se refiere al poderoso excanciller y extitular de Hacienda.
Esta es la segunda ocasión que Rosario Robles intenta
convencer a la FGR de
que le otorgue el beneficio del criterio de oportunidad o la posibilidad de ser
testigo colaboradora. La primera la hicieron en noviembre de 2020 sus abogados
y aunque la fiscalía en un principio mostró interés, después nadie se presentó
ni buscó a la exsecretaria presa en Santa Martha Acatitla para
hacer ninguna negociación.
Lo que cambió de aquel intento fallido a esta nueva apuesta,
es que ahora Robles tiene un as bajo la manga porque el primer expediente que
le abrieron, por el delito de omisión, ha sido impugnado por su
defensa con una solicitud de amparo para el sobreseimiento del caso por un
conflicto de constitucionalidad basado en errores de tipificación de ese
delito.
Y como en una de las últimas audiencias el juez que
lleva el caso se declaró incompetente para atender la demanda de
sobreseimiento, el tema tendrá que ser resuelto por la Suprema Corte de
Justicia, donde su trámite se encuentra detenido por la pandemia, por lo
que no habría posibilidades de un juicio hasta que los ministros no fallen
sobre la constitucionalidad del tipo penal que le imputaron a Robles.
Ante eso, y luego de que la FGR le negara un proceso
abreviado y le exigiera, con base en las dos nuevas acusaciones de delincuencia
organizada, la reparación del daño por 5 mmdp de la Estafa Maestra, Rosario y
sus abogados decidieron volver a ofrecer la apetecible cabeza de Luis Videgaray.
Hasta ahora la SEIDO ya le respondió a la defensa
de Robles que está interesada en negociar, a partir de la información que pueda
aportar la exjefa de Gobierno, aunque hasta ahora no ha habido ningún encuentro
formal.
Rosario fue enfática con sus abogados en que ella quiere dos
cosas en esta negociación: la primera, conducir personalmente las pláticas con
la Fiscalía y ser ella personalmente quien entregue información y declare, y la
segunda que la FGR le otorgue los mismos beneficios, como la prisión
domiciliaria para poder negociar desde su casa, tal y como se la dieron a otros
testigos como Zebadúa y Lozoya.
La pregunta es cuándo se reunirían por primera vez y si la
Subprocuraduría aceptará las condiciones de Robles que ya mandó claramente el
mensaje de que está dispuesta a poner a Videgaray, un personaje que ya se le
fue en una ocasión al fiscal Alejandro Gertz Manero por una denuncia
mal redactada que le rechazaron los jueces.
El ex hombre fuerte de Peña Nieto es, con miras a las campañas electorales,
un trofeo bastante apetecible y jugoso para el discurso de combate a la corrupción del
presidente López Obrador que, justo antes de las elecciones, podría tener como
imputado al poderoso exsecretario de Hacienda.
Para volver al símil del póker, Rosario ya enseñó una de sus
cartas, que es un as de diamantes con las iniciales de LV, pero la FGR exige
que le digan primero los asuntos sobre los que va a dar información y luego
negocian, mientras la extitular de Sedesol quiere primero que la
saquen de la cárcel, que le den el mismo trato que otros testigos hombres, es
decir que no haya discriminación por ser mujer, y une vez sentados en la mesa
de negociación ofrece abrir todas sus cartas para poner en bandeja la cabeza
del actual profesor del MIT.
Es decir, que en este juego la FGR quiere jugar póker
abierto, mientras Rosario quiere jugar un póker cerrado. Veremos si hay acuerdo
y negociación, pero por ahora todas las jugadas apuntan a Luis Videgaray
Caso.
NOTAS INDISCRETAS…
Como ocurre cada cierto tiempo, de manera cíclica, se
desataron otra vez versiones de que el presidente López Obrador prepara
cambios en su equipo y ajustes en algunas secretarías y dependencias. En la
versión que comentan desde Palacio Nacional no dan nombres ni cargos
específicos, pero apuntan a que a López Obrador lo han escuchado molesto con la
forma en que se han manejado algunos de sus programas sociales prioritarios. En
particular se refieren a los malos manejos y el desorden que se ha detectado en
el Programa Jóvenes
Construyendo al
Futuro, que maneja la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde.
Aunque es sabida la estima en que el Presidente tiene a la
joven secretaria, a la que invitó a presentar el pasado 8 de marzo en la
conferencia mañanera un informe de la participación de las mujeres en el citado
programa de apoyos a jóvenes aprendices, lo que comentan en Palacio es que los
informes que ha recibido López Obrador sobre diversas irregularidades, desvíos
y casos de corrupción en uno de sus programas estrella no le han gustado para
nada al tabasqueño, que no está contento con el descuido con el que la Secretaría
del Trabajo ha manejado los recursos millonarios que se destinan a
los Jóvenes Construyendo el Futuro. ¿Será que en el futuro de Luisa
María Alcalde vienen cambios?..
El senador priista por Guerrero, Manuel Añorve, se comunicó
con esta columna para afirmar que él no participó en ninguna reunión con Pablo
Amílcar Sandoval y con el exfiscal guerrerense Javier Olea, en
la que se hubiera hablado de las denuncias de violación en contra de Félix
Salgado.
Añorve negó así la
versión atribuida en esta columna a un informe que le fue presentado al
presidente López Obrador por el Centro Nacional de Inteligencia en el
que se ubicaba al priista como parte de los grupos que han enderezado las
campañas en contra de Salgado Macedonio y su cuestionada candidatura a
gobernador. “Nunca me reuní con Sandoval ni con el exfiscal Olea, no tengo
ninguna participación en esas campañas y con Félix Salgado, dentro de la
pluralidad política que vivimos en Guerrero, siempre he tenido una buena
relación.
Él me hizo entrega de la alcaldía de Acapulco,
contendimos juntos por la senaduría sin ofendernos nunca y ya como senadores
coincidimos por dos años y tuvimos una relación en buenos términos. No tengo
ningún conflicto ni campaña en su contra”, afirma Añorve, quien se deslinda así
de los ataques en contra del llamado “toro sin cerca”…Dados girando:
Escalera.
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