El Diván de la Utopía
Por I. León Montesinos
Especial para Cananea TV
El pasado 22 de mayo falleció en el Hospital Regional Zaragoza del ISSSTE, Leobardo Fernando García Trejo, un joven administrativo que laboraba en la Coordinación de Recursos Materiales de ese nosocomio y que como muchos otros empleados desempeñaba sus funciones sin las medidas pertinentes para su evitar contagios por coronavirus.
Justificadas las protestas de médicos y enfermeras
Leobardo García –Leo, como le conocían sus compañeros–, fue prácticamente obligado por su jefa inmediata, Laura Evelyn Gómez Martínez, a presentarse a su trabajo a pesar de haberle notificado, desde los primeros días de mayo, del quebranto en su estado de salud por los devastadores síntomas del Covid-19.
Gómez Martínez forma parte del equipo de la Subdirectora de Administración, Alma Guadalupe Ham Villanueva, señalada por los empleados tanto sindicalizados como de confianza, como responsable de la falta de implementos y equipos necesarios para su seguridad personal ante el alto riesgo que representa la atención de un creciente número de enfermos de Covid.
LA MUERTE RONDA LOS ESCRITORIOS
Desde hace varias semanas Laura Evelyn Gómez ejerce el cargo como titular del área de Recursos Materiales sin un nombramiento oficial. A pesar de ello, ha ejecutado de forma autoritaria e irresponsable las órdenes de Ham Villanueva, colocando a las autoridades del instituto en un brete, por la demanda de carácter laboral que puede derivarse por la negligencia mostrada en el deceso de Leobardo Fernando García, quien dejó una viuda y dos pequeños hijos.
Pruebas allegadas a este columnista indican que la Coordinadora sin nombramiento, incurrió en una grave falta por no haber hecho caso a las advertencias de Leo, en el sentido de que se encontraba delicado de salud. En un mensaje de voz hecho llegar al hoy empleado fallecido por whatsapp, Gómez Martínez le ratifica lo expuesto en un mensaje de texto, para que sin excusa se presentara a trabajar: “Leo, buenas noches, te pido que tú sí asistas mañana y todos los demás de confianza. Nos vemos”.
Alma Ham en Paris, posando a los pies de la Torre Eiffel
Unos días antes de su deceso, Leobardo García fue hospitalizado en el nosocomio donde laboró por semanas sin equipo protección, en un área cerrada y estrecha donde era imposible guardar la sana distancia y peor todavía, colindante a escasos dos metros, del área de patio donde permaneció por varias semanas el tráiler con caja refrigerante que fue alquilado por las autoridades para guardar los cadáveres de Covid, ante la rebasada capacidad en el anfiteatro del nosocomio.
Cuando por fin sus jefas inmediatas lo dejaron internarse fue demasiado tarde. Ya no había nada qué hacer y entonces trataron de enmendar las cosas haciendo efectivas las medidas que ignoraron por más de dos meses para entregarles batas y cubrebocas a sus subordinados, así como permitir laborar de manera escalonada.
La muerte del trabajador administrativo seguramente no será parte de las cifras oficiales que hasta el martes 2 de junio registraba 20 mil 217 casos confirmados de COVID-19, entre los médicos y enfermeras de las dependencias del sector salud, así como 271 defunciones, de acuerdo a lo informado por el titular de la Dirección General de Epidemiología, José Luis Alomía.
De manera injusta, empleados como Leo y otros más no han sido considerados como víctimas de la pandemia por las autoridades, a pesar de que sus muertes son consecuencia directa de funcionarios inconscientes e irresponsables.
Alma Guadalupe Ham y Laura Evelyn Gómez, deberán responder ante las instancias correspondientes en caso de que los parientes de Leo, decidan iniciar una demanda de tipo laboral en contra del ISSSTE, por lo que puede considerarse un probable homicidio culposo.
La familia del joven García Trejo, como muchas otras cuyos seres queridos han fallecido en condiciones similares, engrosan la lista de mexicanos agraviados que tarde que temprano acudirán a las instancias correspondientes en busca de justicia.
Pero el lamentable asunto del Hospital de Zaragoza es parte de una crisis generalizada en los nosocomios que prestan servicios a la burocracia nacional donde las Subdirecciones Administrativas, sobre todo las de la CDMX, han demostrado una franca incompetencia al no estar a la altura de las circunstancias para dotar de medicamentos e insumos necesarias para su adecuada atención a buena parte de los 13,3 millones de derechohabientes del país y evitar que el personal se contagie o, incluso, muera.
Son éstas áreas donde recae la alta responsabilidad de velar para que nada falte en los hospitales, pero por desgracia algunos y algunas de sus titulares, son ahora acusados por el personal tanto de negligencia como de desvío de recursos para fines políticos.
DESTITUCIONES EN EL LÓPEZ MATEOS
Hace unos días, Elizmara Leslie Aguilar Ayala, Subdirectora Administrativa del Hospital Adolfo López Mateos, fue destituida del cargo por las reiteradas protestas del personal, desde médicos y enfermeras hasta laboratoristas y administrativos, que cansados de solicitarle no jugar con sus vidas al exponerlos a laborar sin los equipos de protección necesarios, no solo salieron a las calles a manifestarse sino estuvieron a punto de enfrentarse con personal de seguridad que impedía dialogar con la funcionaria.
El 4 de marzo, antes de encenderse las sirenas de alerta por la pandemia, el Director de Administración y Finanzas del ISSSTE, Pedro Zenteno Santaella, acudió al López Mateos a una visita de rutina y por todo el nosocomio llovieron quejas contra la Subdirectora de Administración por la falta de medicamentos e insumos y además por los abusos laborales al dar de baja a personal de guardia y suplentes para colocar a sus recomendados, pese a no cubrir el perfil para los cargos.
Pedro Zenteno, le quedan mal sus recomendadas
No faltó quien dijera que el malestar generalizado obedecía a fines políticos que trataban de golpear al diputado federal con licencia y ex líder de Morena en el EdoMéx, pero al paso de las semanas y en medio de la crisis sanitaria, las cosas se pusieron peor dejando en claro que el caos por la falta de insumos en este hospital era producto de la falta de capacidad de Elizmara Aguilar, para un cargo que le quedó grande.
El pasado 27 de marzo, en un comunicado, el ISSSTE dio a conocer la destitución de Aguilar Ayala, nombrando a José María Zea Díaz, quien enfrenta el reto de recomponer el tiradero de su antecesora y hacerlo a la brevedad posible, ante el aumento de los contagios.
DESVÍO DE RECURSOS EN EL PRIMERO DE OCTUBRE
Sumado a la lista de fallas en el sistema administrativo del instituto se encuentra el Hospital Primero de Octubre. Ahí los trabajadores han pasado de la protesta a la franca indignación al enterase que la Subdirectora Administrativa, Zulma Janeth Carvajal Salgado, sobrina del senador de Morena por el estado de Guerrero, Félix Salgado Macedonio, es acusada de un presunto desvío de equipos de protección para lucimiento político de su tío.
En diversos videos subidos a las redes se aprecia a la funcionaria discutir con médicos, enfermeras y demás personal sobre la carencia de equipos para su protección personal, a pesar de que el hospital ubicado en la avenida Politécnico Nacional es cien por ciento Covid.
Zulma Carvajal, sobrina del senador Félix Salgado
En una de las escenas grabadas, una trabajadora le expone a Carvajal Salgado que no se están respetando los lineamientos de seguridad e higiene establecidos en las Condiciones Generales de Trabajo (CGT) de su sindicato y de que hay omisión en este aspecto, de parte de las autoridades, al no darles los insumos para protegerse de contagios.
La familiar del político guerrerense, que en sus redes sociales se muestra como activa militante del PRD en pasadas campañas como la de Iguala, respondió a los desesperados sindicalizados: “No estamos hablando de omitir nada; estamos hablando que esta es una pandemia mundial. Y esa situación no nos corresponde hablarla a nosotros sino a las autoridades” (sic).
Y les advirtió además: “Nosotros estamos en un hospital y ustedes tienen que hacer su trabajo, por eso nos contratamos todos, para que lo podamos realizar todos” (recontra sic).
Medios de comunicación pusieron al descubierto que en su facebook, Carvajal Salgado compartió del muro de Karina Delgado, una foto de su tío, con el texto: “El senador Félix Salgado Macedonio haciendo entrega de material médico para que el personal evite contagio de COVID-19 en el Hospital del Quemado”.
La gira “altruista” del legislador de Morena, realizada el pasado 8 de abril en cinco hospitales del puerto de Acapulco, causó una franca indignación de los empleados del Primero de Octubre que han exigido una investigación a fondo, pues dicen que no es posible que el familiar de la Subdirectora de Administración reparta insumos a manos llenas cuando ellos los reciben a cuenta gotas.
De acuerdo a las versiones periodísticas, la funcionaria borró de su muro la información, pero quedaron como evidencia capturas de pantalla. Por cierto, que lejos de explicar las razones para quitar de sus redes los comentarios e imágenes de Salgado Macedonio, la Subdirectora del referido nosocomio calificó de notas falsas y tendenciosas, las publicadas en los medios donde se daba cuenta de las denuncias de los empleados, quienes lejos de amedrentarse prosiguieron con las protestas a las afueras del hospital y en las redes sociales, explicando y mostrando los escasos equipos entregados por la cuestionada Zulema Carvajal.
El personal no quita el dedo del renglón y al igual que sus compañeros del López Mateos, exigen la salida de la familiar del precandidato a la gubernatura de Guerrero.
PODER COMPARTIDO EN EL ISSSTE
No puede soslayarse en esta extensa lista de anomalías, incapacidades e inconformidades expuestas por el personal de salud del ISSSTE, que algo tienen en común estos tres casos y otros más: los nombramientos de las subdirecciones de administración de todo el sistema hospitalario en la institución, son atribución directa y exclusiva de Pedro Zenteno Santaella, Director de Administración y Finanzas.
Se comenta al interior del organismo que desde su llegada al cargo, en febrero del 2019, Zenteno abrió fuego en contra del director general de la institución y precandidato del PRI a la gubernatura de Oaxaca, Luis Antonio Ramírez Pineda, hijo de Heladio Ramírez López, ex mandatario de esa entidad, al hablar de una quiebra financiera en el Senado.
De cunas políticas disímbolas, ambos personajes han optado por marcar una línea divisoria donde el control y los nombramientos del área médica son competencia de Ramírez y el manejo absoluto del área administrativa y los nombramientos en la misma, quedan bajo el control del ex alcalde de Teoloyucan.
Con un ISSSTE fragmentado en dos poderes, los conflictos son cosa de todos los días y terminaron por acentuarse en la vorágine de la pandemia. Pero hasta el momento, quien ha llevado las de perder por las recurrente fallas de sus recomendados y recomendadas es Zenteno Santaella.
En una próxima entrega analizaremos más a detalle esta particularidad en que se encuentra inmerso el ISSSTE y que para desgracia de los millones de derechohabientes y sus miles de trabajadores, ha colocado a la institución como punta de lanza de intereses políticos donde un bando lucha por adueñarse del control total para impulsar y apoyar grupos de Morena; y otro, por afianzarse rumbo a una gubernatura.
No hay comentarios :
Publicar un comentario