CIUDAD DE MÉXICO
Los jornaleros mexicanos y sus familias se encuentran desprotegidos ante la suspensión del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (PAJA) y la falta de coordinación entre las secretarías de Desarrollo Social, Trabajo e IMSS en esta administración.
Durante la presentación de la Recomendación General 36 Sobre la Situación de la Población Jornalera Agrícola en México, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Luis Raúl González Pérez y el sexto visitador general, Jorge Ulises Carmona Tinoco, expusieron que los trabajadores del campo son una población vulnerable, que proviene de entidades con alta marginación y en situación de pobreza, y que no se ha logrado una efectiva coordinación y vinculación interinstitucional para garantizar sus derechos laborales, de acceso a la salud y educación, principalmente a los hijos de los jornaleros.
En México, los hijos de jornaleros son un grupo vulnerable: Unicef
El Ombudsman señaló con base en estadísticas de UNICEF, que el 44 por ciento de las familias de jornaleros mexicanos, tiene al menos un hijo o hija menor de edad, que también trabaja en el campo.
“Resulta necesario la efectiva coordinación y vinculación interinstitucional, no basta garantizar el acceso de las mujeres y hombres jornaleros agrícolas a un empleo digno y decente sino también debe generarse una política pública que les permita a sus hijos e hijas desarrollarse plenamente, sin que se integren a temprana edad al trabajo”, advirtió el titular de la CNDH.
En la presentación se expuso que el 44 por ciento de los hogares de jornaleros agrícolas contaban con al menos un niño o niña trabajador.
Mientras que 44.9 por ciento de las familias jornaleras en las que está presente el trabajo infantil es indígena. Este sector social padece con la migración, cambios radicales en sus costumbres, cultura e idioma.
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