Darío Celis
En octubre del 2016 la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) inició la investigación por presunta colusión de bancos en la fijación de tasas de interés de valores gubernamentales.
Pero el extracto se publicó en el Diario Oficial de la Federación hasta abril del 2017. De entrada, la instancia que preside Alejandra Palacios puso en la mira a los formadores de mercado.
El organismo se remontó una década atrás, tiempo en el que Agustín Carstens era secretario de Hacienda e incluso a su paso también como gobernador del Banco de México.
Hablamos de Citibanamex, Santander, BBVA-Bancomer, HSBC, JP Morgan, Barclays y Bank of America-Merrill Lynch. Sin embargo las pesquisas se ampliaron a Banorte, Credit Suisse y Deutsche Bank.
Agotada la última prórroga, la indagatoria entró ya en su recta final. La autoridad investigadora a cargo de Sergio López tiene como límite para concluir la investigación el próximo 23 de septiembre.
A partir de entonces el regulador preparará el Oficio de Presunta Responsabilidad (OPR) y tiene de límite para notificarlo a los agentes económicos el 5 de noviembre de este mismo año.
En estos poco más de dos años, y a juzgar por lo que se ha encontrado, no hay nadie en la Cofece que dude de la comisión de prácticas de colusión absolutas para manipular los precios de bonos.
Puntualizamos el dato porque curiosamente el gobierno de la 4T, y en particular el propio Andrés Manuel López Obrador, vive una luna de miel con los bancos y capaz que se convierte en su defensor.
Ya vimos cómo intervino en la compra que Disney, el consorcio que preside Bob Iger, hizo de 21st. Century Fox, de Rupert Murdoch. Bastó una sola declaración para amedrentar a los reguladores.
En caso de que la Cofece confirme la OPR, los bancos tienen como plazo para contestarlo hasta el 23 de enero del 2020. Es el periodo que tienen los agentes económicos para defenderse.
A su vez, desahogada la presentación de pruebas de descargo, la Comisión de Competencia tiene hasta julio del próximo año para resolver en definitiva: confirmar o desechar las prácticas ilegales.
Sin embargo, hay un caso que preocupa sobremanera, principalmente a BBVA-Bancomer, Citibanamex, HSBC, Santander, Deutsche Bank, Barclays, JP Morgan y Bank of America-Merrill Lynch.
Es la demanda colectiva que el 2 de abril del año pasado quedó radicada en la Corte para el Distrito Sur de Nueva York de parte de los fondos de bomberos de Oklahoma y de los trabajadores electricistas.
Hasta ahora esos jubilados no tienen ninguna prueba a su favor, están en la fase de lo que se conoce como motion to dismiss, pero si Palacios otorga el ORP se les viene el mundo encima a los bancos.
Ilustraciones de Nelly Vega
Y es que la petición para desestimar la demanda quedaría rebasada una vez que la Cofece diga que sí encontró indicios de colusión, lo que da a los demandantes acceso a la información.
En esa tesitura, los bancos señalados tendrían que llegar rápidamente a arreglos millonarios para acotar un efecto devastador en materia reputacional.
EN CITI SE van a empezar a mover las fichas. Ya se alista el relevo de Michael Corbat de la presidencia y quien se perfila para sucederlo es la actual directora para América Latina, Jane Fraser. Ambos se reunieron a principios de semana con Andrés Manuel López Obrador. El ascenso de Fraser va a sacudir las estructuras en la región. Trascendió que uno de sus brazos derechos, Samuel Libnic, consejero General para Latinoamérica y México, asumiría también un nuevo rol. Su lugar podría ser ocupado por Luis Urrutia, todavía director general jurídico del Banco de México. Tampoco pierda de vista a Rodrigo Zorrilla, director general adjunto de Citibanamex. Es el relevo natural de Ernesto Torres Cantú.
AHORA QUE MARCOS Martínez deja hoy la presidencia de la Asociación de Banqueros de México, podrá meterse de lleno a sus negocios particulares. El banquero es desde hace tiempo socio de Luis Téllez, exdirector de la Bolsa Mexicana de Valores, y de José Córdoba Montoya, el poderoso jefe de gabinete de Carlos Salinas de Gortari. Están en negocios de energía. El presidente de Santander México ha sabido aprovechar la cercanía de Ana Botín con el presidente Andrés Manuel López Obrador. No lo pierda de vista.
EN EL HSBC hay división de opiniones por el reciente fichaje de José Antonio Meade como consejero independiente global. Saben que es políticamente incorrecto ser el único banco grande aquí que no tiene un CEO mexicano, y con todo y ello tomaron el riesgo de contratar al exsecretario de Hacienda de Enrique Peña y excandidato del PRI. Citi tiene a Ernesto Torres, BBVA a Eduardo Osuna, Santander a Héctor Grisi y Scotiabank a Enrique Zorrilla. El HSBC decidió en enero de 2016 relevar a Luis Peña por el brasileño Nuno Matos.
RECIÉN LE PLATICABA que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que preside Adalberto Palma, trabaja en la integración de una nueva vicepresidencia que se hará cargo de toda la regulación en materia de nuevas empresas financieras que usan plataformas tecnológicas, las famosas Fintechs. Ahora mismo esas funciones recaen en la Dirección de Supervisión de Instituciones de Tecnología Financiera y Modelos Novedosos, que lleva Rocío Robles. Esa área descuelga de la Vicepresidencia Técnica, a cargo de David López.
SISTEMAS CONTINO ES una empresa 100 por ciento mexicana líder en la gestión de sistemas de impresión y cómputo. La firma, dirigida por Gerardo Poo, creció 15 por ciento en 2018, muy por arriba del 6 por ciento que contabilizó el sector de las tecnologías de la información. Por ello va a recibir esta semana un reconocimiento de HP, que preside Dion Weisler, como Mejor Socio de Impresión en Latinoamérica.
LAS CARTAS YA están echadas. López Obrador dio la instrucción a la Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda, Raquel Buenrostro, de excluir de la próxima compra consolidada de mayo a los tres principales distribuidores de medicamentos. Se trata de Dimesa que preside Carlos Álvarez Bermejillo, Fármacos Especializados de José Antonio Pérez y Maypo que dirige Jack Rodríguez.
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