Exsecretario de Salud advierte sobre la dificultad de acceso a tratamientos y cirugías de alto costo al integrar el programa a IMSS Bienestar
CIUDAD DE MÉXICO.
La extinción del Seguro Popular dejaría a la población que no tiene IMSS ni ISSSTE sin acceso a tratamientos especializados para enfermedades como cáncer, VIH o padecimientos metabólicos.
Al aplicar el programa para universalizar los servicios de Salud en ocho estados, los usuarios de ese programa deberán acudir a las unidades del IMSS Bienestar, que brindan atención de primer y segundo nivel (primer contacto, medicina interna, cirugía general), mientras que el Seguro Popular tiene Unidades Hospitalarias de Alta Especialidad para tercer y cuarto nivel (patologías complejas, trasplantes).
Desaparecer el Seguro Popular es una decisión que se da dentro de los primeros 100 días de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el 14 de diciembre firmó un convenio con ocho estados.
José Ángel Córdova, exsecretario de Salud, alertó que esta acción quitaría la posibilidad de que personas sin recursos accedan a tratamientos y cirugías que son parte del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.
Se perdería
Al desaparecer el Seguro Popular se dejaría de brindar atención en:
Cuidados Intensivos Neonatales.
Enfermedades metabólicas en menores de 10 años.
Trastornos quirúrgicos, congénitos y adquiridos en menores de 18 años.
Cáncer
Enfermedades infectocontagiosas: VIH/SIDA.
Alta especialización, en riesgo
La estrategia para universalizar los servicios de Salud no prevé el acceso a hospitales de tercer y cuarto nivel de atención.
La desaparición del Seguro Popular pone en riesgo el acceso de personas no derechohabientes a tratamientos especializados en caso de enfermedades como cáncer, VIH o padecimientos metabólicos.
El plan del gobierno federal para universalizar los servicios de Salud en ocho estados del sureste mexicano implica que los beneficiarios del Seguro Popular ahora sean atendidos en unidades de IMSS Bienestar, las cuales sólo brindan servicios de primer y segundo nivel (primer contacto, medicina interna, cirugía general), mientras que el Seguro Popular, a lo largo de 16 años de existencia, desarrolló infraestructura y personal médico de Unidades Hospitalarias de Alta Especialidad para tercer y cuarto nivel de atención (patologías complejas, trasplantes, etc.).
La extinción del programa de salud, proyecto creado por Julio Frenk Mora durante la administración panista del expresidente Vicente Fox, es una de las principales decisiones tomadas por el gobierno federal, dentro de los primeros 100 días de la administración de Andrés Manuel López Obrador.
El pasado 14 de diciembre, el presidente López Obrador anunció la desaparición del Seguro Popular y firmó un convenio de colaboración con ocho estados —Guerrero, Oaxaca, Campeche, Chiapas, Veracruz, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán— para federalizar los servicios de salud.
Al respecto, José Ángel Córdova, exsecretario de Salud, alertó que desaparecer al Seguro Popular para integrarlo al programa IMSS Bienestar quitaría la posibilidad de que personas sin recursos puedan tener acceso a tratamientos y cirugías que son parte del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.
Córdova consideró que el planteamiento de la actual administración por descalificar al Seguro Popular es un error, pues se creó con la finalidad de ser un modelo de justicia social y darle acceso a la población sin recursos a tratamientos inalcanzables en su condición.
El exfuncionario estimó que el IMSS no cuenta con la capacidad para atraer los servicios que ya otorga el Seguro Popular. Sin embargo, cree que el Seguro Social y la Secretaría de Salud podrían encargarse de las compras consolidadas para evitar la corrupción en los estados, que ha sido evidenciada por la actual administración.
PLANTEAN MANTENER INFRAESTRUCTURA
La coordinadora de Salud y Finanzas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Judith Méndez, opinó que, lejos de desaparecer al Seguro Popular, la estrategia de federalización de la salud será una fusión de los sistemas actuales, para dar cobertura a las poblaciones sin seguridad social, debido a que en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 se le asignó 71 mil 215 millones de pesos.
Sin embargo, ya que las unidades de IMSS Bienestar, que se prevé que reciban a quienes eran atendidos por el Seguro Popular, sólo dan servicios de primer y segundo nivel, Méndez planteó que se tendría que seguir haciendo uso de la infraestructura y personal del Seguro Popular para la atención de tercer y cuarto nivel, esto es, en el caso de que los pacientes requieran atención altamente especializada, como trasplantes o neurocirugías.
Preocupa la demora en los lineamientos
En los estados en que arrancará el programa de salud este año aún no existe claridad sobre cómo se implementará.
La demora de los nuevos lineamientos de la operación del sistema de salud de Bienestar, donde estará integrado el IMSS con el extinto Seguro Popular, mantiene estancadas las acciones en los estados del país en que arrancará el programa este año.
Aunque el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, expresó su beneplácito por la federalización del sector salud, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que los recursos financieros que serían destinados para el Seguro Popular serán transferidos a IMSS-Bienestar, aunque no se sabe cuándo, lo que se ha reflejado en la inconformidad de una centena de trabajadores operativos.
Por otra parte, una fuente cercana a la delegación del IMSS en Oaxaca confió a Excélsior que aún no tienen fecha oficial de la eventual integración de los usuarios de Seguro Popular al Seguro Social, aunque, extraoficialmente trascendió que este proceso tardará un año más.
“En Oaxaca, como en muchas zonas del país, los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social se quejan de las deficiencias, y así simplemente no es posible abrirle la puerta a más gente sea o no asalariada”, comentó.
En tanto, en Veracruz, el servicio médico que deberá otorgar de manera abierta tanto IMSS e ISSSTE, además de los servicios de salud estatales, aún no queda esquematizado y sólo se ha mencionado que es de amplia cobertura, es decir, para toda la población que no esté inscrita.
Consultado sobre cómo será el esquema de incorporación de lo que sustituirá al programa Seguro Popular, el delegado de los programas sociales de Bienestar en Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, dijo que aún no conoce a profundidad el convenio firmado en diciembre entre la Federación y el estado.
En Guerrero, funcionarios del IMSS todavía no han recibido una notificación oficial sobre la federalización del servicio de salud. Saben de los planes por las noticias que se han publicado a nivel nacional, pero no les ha llegado de manera oficial, por medio de algún documento, por lo cual no saben a partir de cuándo se iniciará el programa en Guerrero.
Actualmente, en Guerrero hay 750 mil derechohabientes del IMSS.
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