Las pintas en los trenes del Sistema de Transporte Colectivo (STC) pueden parecer un mal menor para el Metro, sin embargo, generan costos que se tienen que cubrir con recursos públicos que podrían destinarse a otros fines, como la compra de refacciones para reparar convoyes.
Lo anterior cobra mayor relevancia en el entendido de que el rezago de inversión supera los 30 mil millones de pesos, que las fallas en los trenes son más constantes y hay líneas que han perdido fiabilidad, por lo que cualquier recurso es vital para el Metro.
El Sol de México pudo conocer, vía transparencia, que el STC ha gastado seis millones de pesos, por lo menos, en borrar los grafitis que se han realizado en los trenes de 2006 a octubre de este año. Sin embargo no todas las pintas han tenido un avalúo sobre el costo generado.
Los datos obtenidos por este diario indican que en el periodo antes mencionado, 483 trenes han sido pintados por grafiteros. En 339 de los casos el costo generado para borrar los grafitis fue de seis millones 94 mil 679 pesos. Los otros 144 no tuvieron avalúo.
Los grafitis realizados en los trenes del Metro varían de tamaño y técnica y por ende de costo de reparación. Los hay desde rayones en ventanas con ácido, piedras o plumones, hasta pintas de mayor escala hechas con aerosol en el exterior de los vagones.
Borrar un grafiti puede costar apenas 216 pesos. No obstante son los de mayor escala los que atraen más problemas al Metro, toda vez que eliminarlo puede costar desde más de 10 mil pesos y llegar incluso hasta los 118 mil pesos.
Además, de acuerdo con el Metro, cuando un tren es pintado a gran escala, es sacado de circulación para su reparación, lo que repercute en el servicio que se brinda a los usuarios. Quienes hacen este tipo de pintas son grupos que conocen los puntos ciegos y vulneran la vigilancia en los talleres.
“Los trenes con grafitis se detectan en el garaje del taller correspondiente de cada Línea, mas no en una estación en específico”, aclaró el STC a la solicitud de información de El Sol de México. Los datos proporcionados arrojan que las líneas 1, 2, 3, 8, A y B son las más vulneradas.
Dado que entre grafiteros es un reto lograr pintar a gran escala un tren del Metro, por el riesgo que eso supone, mucho suelen presumir sus productos en redes sociales.
Es el caso de la página de Facebook TeamDESTRUCTO, donde se muestran imágenes de los convoyes grafiteados.
SUBE COSTO POR PINTAS
Mientras que en 2006 el Metro gastó una cantidad mínima para eliminar los grafitis realizados en los trenes, con los años el costo se incrementó y también la cantidad de trenes vandalizados, lo que indica que esta práctica lejos de erradicarse, creció.
"El STC exhorta a no dañar las instalaciones, tanto en estaciones como en trenes, ya que el Metro es de los usuarios y su funcionamiento eficaz depende de todos", expuso el sistema de transporte tras la pinta del tren motrices 0170/0169 de la Línea 6 que la madrugada del viernes fue vandalizado en tres de sus carros.
Los registros del Metro muestran que en 2006 se gastaron tres mil 617 pesos para borrar pintas de 15 trenes y uno más no tuvo avalúo. Los casos se dieron en las líneas 1, 2 y 8, pero la mayoría ocurrió en la ruta rosa. Mientras que de enero a octubre de este año se habían erogado 333 mil 889 pesos en borrar pintas de ocho trenes en tanto que nueve aparecen sin avalúo.
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