Banorte, Inbursa y Profuturo perdieron más 41 mil mdp de valor bursátil; la BMV, en niveles de 2014
El gobierno electo se desmarcó de la propuesta de iniciativa para modificar el sistema de pensiones, presentada el viernes pasado por el Partido del Trabajo en la Cámara de Diputados, misma que hundió a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) a su peor nivel desde marzo de 2014.
El impacto, advierten los expertos, no se limitaría a las Afore, pues también pondría en riesgo el patrimonio para el retiro de los trabajadores.
“Este asunto de las Afore no tiene ni pies ni cabeza. Por supuesto que nosotros jamás respaldaríamos algo así, es una propuesta de un diputado de un cierto partido y es una iniciativa más, pero por supuesto que estamos totalmente en contra”, aseguró Carlos Urzúa, futuro secretario de Hacienda, en una conferencia convocada de última hora.
Aunque el PT es partido aliado de Morena, Mario Delgado, coordinador morenista en San Lázaro, aseguró en su cuenta de Twitter que entre las prioridades legislativas no se integra ninguna modificación a las pensiones.
En el mercado bursátil, Banorte, Inbursa y Profuturo, empresas que manejan tres de las 10 Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore) que existen en el país cerraron este lunes con pérdidas por 41 mil 297 millones de pesos.
Banorte, que maneja Afore XXI, que gestiona uno de cada cinco pesos del ahorro para el retiro de los trabajadores, lideró las pérdidas, con una caída de casi 13 por ciento en el valor de las acciones.
La disminución en el valor de este banco llevó al Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV a 39 mil 427 unidades, su peor nivel desde mediados de marzo de 2014.
Sin embargo, el impacto de esta iniciativa no se limitará a las empresas que manejan los fondos para el retiros, pues un eventual cambio en la repartición de los recursos de los ahorradores pone en riesgo su patrimonio para el retiro.
La propuesta para cambiar el esquema para el retiro plantea que el Estado maneje las cuentas de los trabajadores, las cuales hasta octubre sumaban un monto de 4.7 billones de pesos, equivalentes a 15 por ciento del PIB nacional.
“Esta iniciativa puede generar una crisis financiera y económica como no se ha visto en la historia de México, porque no tiene ningún sentido que el dinero de los trabajadores regrese a manos del gobierno, porque generalmente toman muy malas decisiones de inversión”, advirtió Jorge Sánchez Tello, director de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
El experto recordó que en el país existe evidencia de que los fondos de pensiones administrados por los gobiernos estatales, sin importar el color al que pertenezcan, fueron “un desastre”.
Por separado, Alberto Calva, fundador de Acus Consultores, afirmó que el cambio en la ley representa “quitarle su cuenta a cada persona, (...) ponerlo todo en una gran bolsa para regresar al desorden de hace 25 años”, previo a la reforma de 1997, que dio origen a las Afores.
Sobre el tema, la Asociación Mexicana de las Afore, presidida por Carlos Noriega Curtis, dijo que está dispuesta a trabajar con las autoridades para mejorar las pensiones de los trabajadores mexicanos.
Sin embargo, precisó que del total de los recursos que administran las Afore, 57 pesos son aportados por el trabajador, su patrón y el gobierno y los restantes 43 son producto de las inversiones.
Ve por Más señaló en un análisis que algunas acciones del nuevo gobierno y sus formas generan muchas dudas en los inversionistas internacionales que han decidido retirar sus recursos del mercado accionario local. "Eventos como las iniciativas de ley para modificar las reglas actuales en el sector bancario (cobro de comisiones) y en el minero (posibilidad de cancelar concesiones, no contribuyen en absoluto a generar un clima positivo para los inversionistas", advirtió..
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