Detectan misas en hoteles y funerarias con sacerdotes falsos

Buscan acuerdos con hoteles para celebraciones legales

Monseñor Guillermo Fernández Orozco, vicario general de la diócesis local.

Debido a que muchos sacerdotes falsos habían ampliado sus funciones ilegales en hoteles y funerarias, la diócesis local ha instrumentado convenios con estos establecimientos a fin de que las misas que se lleven a cabo en estos lugares se brinden por presbíteros debidamente acreditados.
El incremento de personas que se dicen acreditar como sacerdotes pero que carecen de licencia otorgada por autoridades diocesanas locales, han tenido que buscar convenios de colaboración con hoteles-restaurantes, salones y hasta funerarias.
Y es que, estos pseudo-sacerdotes ofrecen misas que cobran en mil 500 pesos sin contar con la licencia para hacerlo. De hecho estos convenios ya se han realizado con establecimientos del giro hoteleros como Quinta del Rey, San Martín Jajalpa, Hacienda Santo Tomás y El Parían.
En estos convenios, explicó el vicario general de la Diócesis de Toluca, monseñor Guillermo Fernández Orozco, se contempla que la administración y la prestación del servicio depende del párroco del lugar, por lo que así se evita que se recurra a sacerdotes falsos.
Y es que, refirió que a diferencia de las tarifas establecidas por los psudo-sacerdotes, todos los sacerdotes que conforman la diócesis local tienen la obligación de recibir una cuota voluntaria por el servicio religioso.
Este mismo fenómeno, añadió, se presenta en funerarias, donde también ya se han recibido algunas denuncias y por lo mismo, ya planean la misma estrategia, ello con el fin de evitar que se lleven a cabo estas ceremonias.

Indicó que si bien pueden venir a oficiar misas sacerdotes de otras diócesis, tiene que identificarse con su licencia o incluso se envían oficios entre diócesis para indicar que un sacerdote acudirá a otra diócesis por petición de los interesados.
Finalmente, monseñor Fernández Orozco izo un llamado a la comunidad católica para evitar caer en manos de estos falsos sacerdotes y ante cualquier duda le exijan su licencia de sacerdote, pues esa es como la tarjeta