El contralor dijo que es “obeso” el número de empleados que labora en los diferentes niveles de gobierno, ya que se tiene la estadística de que por lo menos en esta condición se encuentra una de cada 10 personas.
De esta forma, señaló que comparado nuestro país con otros de América Latina, entre los que se encuentra Chile, “la realidad es que nosotros tenemos más trabajadores en la administración pública, y entre los rubros más preocupantes, se encuentra el hecho, de que nuestros niveles de corrupción son más altos”.
En cuanto al salario mínimo que obtienen los servidores públicos en otros países, Barrios Dávalos externó que México “pelea el lugar” con Honduras, y por ejemplo, “somos un millón de trabajadores en los ayuntamientos; en los estados, 2.4 y 1.7, en lo que corresponde a la federación. Esto no es inventado, es lo que me informaron 75 ayuntamientos”.
Se trata de un rubro, abundó, “verdaderamente preocupante”, cuando en España, los funcionarios públicos no obtienen un alto nivel de percepciones, y aunado a ello, en México no se cuenta con un esquema que realmente exija la rendición de cuentas. “Necesitamos controles y contrapesos”.
Agregó que la rendición de cuentas para los políticos y funcionarios mexicanos debe tener dos dimensiones fundamentales: la obligación de informar de sus decisiones e incluir la capacidad de sancionar.
“He impuesto sanciones a muchos funcionarios, y de cada 100 pesos sólo pagan 40, según datos de los últimos 10 años. Por ejemplo, cobrar en un municipio el predial a un ex presidente es difícil, por eso, en los últimos años han optado por hacer un convenio con el gobierno estatal”.
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