Para prevenir y erradicar la violencia en la escuela, familia y comunidad, el DIF Estado de México capacitó a promotores de salud mental de los 125 Sistemas Municipales DIF, con el objetivo de reforzar las estrategias encaminadas a dejar de ver este problema como parte de la vida cotidiana, ya que afecta la salud física y emocional de las personas que la viven y ejercen.
Marcos Zamora Sarabia, director de Prevención y Bienestar Familiar del DIFEM, invitó a los promotores de salud mental a refrendar el humanismo a través de procesos terapéuticos que favorezcan la recuperación y estabilidad emocional de quienes han sufrido la violencia, así como de quienes la ejercen, para que en su conjunto, las familias recobren la salud física y emocional y con ello, una mejor calidad de vida, y al mismo tiempo pueda ser prevenida para romper este círculo en las nuevas generaciones.
Dentro de la capacitación, Sofía Alarcón Santillán y Yarasett Vidal Salinas, adscritas a la Unidad de Igualdad de Género de la Secretaría de Educación, coordinaron un taller en el que afirmaron que cualquier tipo de violencia tiene repercusiones negativas en las personas, por lo que es necesario que este fenómeno enraizado en la sociedad desde el punto de vista cultural, sea erradicado para evitar que siga afectando, principalmente a niñas y mujeres.
Explicaron que la violencia contra ellas es cualquier acción u omisión que cause a quienes integran este sector daño o sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte, en el ámbito privado y público.
Al respecto Marcos Zamora informó que de acuerdo con dato de la Organización Mundial de la Salud, la violencia se define como el uso deliberado de la fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones.
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