La secretaria general del PRI reconoce que la clase política no está a la altura de las exigencias ciudadanas por lo que asegura se debe combatir la corrupción e impunidad para recuperar la confianza.
A tres días de haber rendido protesta como secretaria general del PRI, Claudia Ruiz Massieu advierte que es urgente “replantear” al Revolucionario Institucional y pensar la manera de salir de la crisis en la que se encuentran los institutos políticos, y en particular el tricolor, que –admite– ha perdido la forma de comunicarse con la gente.
Reconoce que las expresiones partidistas y la clase política en general “debemos aceptar que no hemos estado a la altura de las exigencias ciudadanas, y eso nos debe obligar a hacer una reflexión profunda, un alto en el camino, replantear al partido, para ver, con humildad, cómo responder a esa crisis, cómo reconstruir nuevos mecanismos de diálogo, de acercamiento, de confianza y de participación ciudadana”, añade.
En entrevista con El Financiero, Ruiz Massieu sostiene que “al PRI le ha hecho falta una mayor y mejor comunicación con la ciudadanía. En el PRI hemos perdido, en los últimos lustros, la forma cotidiana de comunicarnos con los ciudadanos, que están hoy mejor informados de todos los temas, a través de las nuevas tecnologías”.
Plantea que “no hemos podido adaptarnos a esta realidad y a estas exigencias de la ciudadanía participativa, que no ve una respuesta a sus preocupaciones inmediatas”.
La excanciller apunta que la única manera de recobrar la confianza y la credibilidad en el PRI, como en todos los partidos políticos, es que el combate a la corrupción y a la impunidad “no se quede sólo en la demagogia ni en la retórica”.
Asegura que su compromiso, y el de la dirigencia, es “que el ejercicio de la rendición de cuentas sea en los hechos, no sólo en el discurso, y que el compromiso que tenemos contra la corrupción y la impunidad se demuestre todos los días y de manera cotidiana”.
Adelanta que por eso, en la Asamblea Nacional de agosto próximo, el partido pondrá sobre la mesa, como primer tema, “cómo queremos ser percibidos los priistas en este siglo XXI, establecer nuevos estándares para elegir a nuestros candidatos y sanciones a las malas conductas de los funcionarios públicos.
“Vamos a cambiar la percepción que se tiene de los priistas, mediante el fortalecimiento del compromiso de combatir las malas prácticas y las malas conductas de nuestros militantes en algún cargo de elección popular”, anticipa.
Remarca que “es el ejemplo y el comportamiento cotidiano lo que va a reconstruir la confianza en nosotros y en nuestro compromiso. El país tiene hoy esta exigencia a todos los partidos y a los servidores públicos, en el Ejecutivo y en el Legislativo, y nosotros debemos hacer eco con una gran sensibilidad y firmeza”.
Acepta que en algunos sectores del partido hay desánimo, pero “es natural, porque se dice que no estamos tan fuertes para la competencia electoral de 2018, y por eso debemos salir a la calle para estar cerca de la gente, con la militancia y hacerles ver que tenemos la mejor y la más grande estructura nacional, con los mejores candidatos, sólidos, competitivos, con probidad y con las mejores propuestas”.
Apunta que “es preciso reiterar a la militancia que el PRI no va a pactar ni triunfos ni derrotas anticipadas. Esos son sólo rumores e inquietudes que surgen sin sustento”.
Sobre los casos de Javier Duarte, Roberto Borge y César Duarte, Ruiz Massieu considera que “debemos exigir que las instancias locales y federales investiguen, ejerzan las acciones que correspondan; tenemos que ser los primeros en exigir que cuando hay señalamientos se investiguen y se castigue a las personas que realizaron actos que no corresponden a su investidura y a la confianza ciudadana”.
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