¿Derechos humanos protegiendo al enemigo?

Jesica Martínez Montes
Colaboradora del Mexiquense y Licenciada en Derecho
Universidad del Valle de México campus Lago de Guadalupe

Un tema controversial desde la existencia de los derechos humanos es la aplicación de estos en favor de los detenidos y presos, esto desde la perspectiva de los ciudadanos, ya que se ha llegado a tener la creencia en que los derechos humanos protegen a quienes cometen delitos y se genera impunidad, ¿Pero esto es realmente cierto?
En nuestra Constitución Política, en el artículo 1° se establece que en los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en nuestra Constitución así como en los tratados internacionales. Sabiendo esto, quedan las interrogantes: ¿Qué son los derechos humanos?; ¿Quién debe de protegerlos y respetarlos?; ¿Aplica para todos estos derechos y de igual manera?; ¿Cuáles son estos derechos?; entre muchas otras preguntas. Pero enfocándonos al tema en cuestión, debemos de entender que los derechos humanos fueron creados para proteger la dignidad humana de la persona y deben de ser aplicados a todos por igual.
Ahora bien, tomando en cuenta que cuando una persona comete un delito, está infringiendo la ley y dependiendo de la gravedad del delito es el impacto que causa en la sociedad, de ahí se desprenden varias perspectivas moralistas de cómo debería de ser el trato hacia las personas que cometen delitos que la ley califique como graves, o bien, los que causen gran agravio al bienestar de la sociedad, ya sea la delincuencia organizada, robos con violencia, homicidios, violaciones, entre otros. Sin embargo las personas que están sujetas a un procedimiento penal o ya estén cumpliendo una condena siguen siendo humanos, pese a la conducta que hayan cometido y es por eso que la ley les otorga protección a la dignidad inherente al ser humano, llegando a ser malinterpretado por muchas personas y se llega a pensar que se protege a los delincuentes para que no asuman las consecuencias de sus actos, se genera impunidad y los delitos se quedan sin un culpable a quien castigar.
Y es cuando encontramos lo que quieren los ciudadanos, un castigo para quien obra mal, pero ¿Quién es el que puede castigar? No debemos olvidar que la sociedad juzga sin tener la facultad para hacerlo, ya que los únicos que pueden hacerlo son las autoridades facultadas por el Estado para imponer el orden, juzgar e imponer sanciones y penas, quienes tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos tanto de la víctima como del imputado o reo, y no es que una parte tenga más derechos que la otra, aun cuando en ocasiones lo parezca. Ya que para generar un equilibrio entré las partes se implementó un conjunto de derechos dedicados a las personas involucradas en un proceso penal, los cuales los encontraremos en el artículo 20 constitucional, así como en algunos tratados internacionales.
Además, es bien sabido que existen fallas en el sistema, las cuales en ocasiones dejan en libertad a quien es culpable y priva de esta al inocente, cuestión en la que tanto la autoridad como el ciudadano tienen responsabilidad de ello, pero ese es un tema que en otro momento llegaré a tratar; lo que nos ocupa ahora es comprender que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos cuando se trata de delincuentes lo que busca es que sean juzgados, no los libera de su responsabilidad, tampoco de cumplir una condena por algún delito que hayan cometido, siempre y cuando se respete el debido proceso al cual deben de ser sometidos, así comoel vigilar que no sean expuestos a torturas, experimentos, malos tratos, desapariciones forzadas o algún acto semejante que denigre su calidad humana. Y es ahí que está la diferencia de la creencia o confusión que se tiene, llegando a la conclusión de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos vela por un nivel de vida aceptable para el prisionero, desde una perspectiva neutral, protegiendo al ser humano, no precisamente al delincuente, si fue encontrado culpable en un juicio justo y legal, no se interpondrá, solo supervisará las condiciones de higiene, salud y todas aquellas que corresponden a su dignidad humana al momento de cumplir su condena.
Por lo que concluiré dejando esta pregunta para que cada quien forme su criterio ¿Los que delinquen merecen un trato digno a pesar de su conducta?