Este 2 de febrero es importante vivir dicha fiesta con alegría y evitar el despilfarro de recursos, porque representan un acontecimiento importante, pues es la presentación de Jesús en el templo, señaló el vicario general de la Diócesis de Toluca, Fortino Barrueta Ávila.
Monseñor recomendó a los feligreses ataviar al niño Dios de una manera digna, y no caer en la influencia sub cultural, al ejemplificar con héroes populares, deportistas o santos.
Barrueta Ávila explicó el origen de la festividad del Día de la Candelaria, que refiere a la presentación de Jesús en el templo, quien fue llevado a ese sitio por sus padres, la Virgen María y San José.
Lo anterior porque la Ley de Moisés establecía que todo primogénito sea presentado a Dios en lo que significa una entrega total de ese ser, pero hay una especie de redención y recuperación.
En esos tiempos, narró, las familias que contaban con posibilidades económicas ofrecían a sus invitados cordero, en tanto que familias sencillas un par de tórtolas o pichones.
Acerca del atuendo del Niño Dios, puntualizó que sea ropa digna, de acuerdo con una tradición antigua se acostumbra el color blanco, como si fuera a bautizar a un niño.
Expresó que últimamente se ha dado una influencia subcultural pero sobre todo en un aspecto de financiero económico mercantilista, "se proponen los que están siendo héroes populares, se pretende vestir a Jesús con ropajes que no corresponde a lo que es, un deportista es un deportista, en muchas veces un luchador".
Y agregó, esos roles son hombres que están ahí, de una u otra manera representan a la sociedad pero nuestro modelo es Jesús, tampoco de Santos, es un niño y habrá que ataviarlo de forma normal como alguien que se lleva a recibir un sacramento.
Insistió en evitar el despilfarro de recursos para dicha festividad y hacerlo con "alegría artificial", pues es un acontecimiento especial para la Iglesia.(L)
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