TEXCOCO, Méx., 25 de septiembre.- Cuando se tomaba un refresco afuera de una tienda de abarrotes, un hombre de 48 años de edad fue arteramente asesinado a balazos esta tarde, por al menos 3 sujetos que le dispararon en más de 13 ocasiones desde un taxi en marcha.
Consumado el asesinato, los presuntos homicidas que a decir de la policía actuaron en una clara venganza de presuntos delincuentes, imprimieron velocidad a la unidad de alquiler para darse a la fuga y no obstante el fuerte operativo policiaco que se originó en toda la zona para ubicarlos y detenerlos, jamás fueron encontrados.
Los hechos que costaron la vida de quien fue identificado como Juan Manuel Hernández Santos, de 48 años de edad, se registraron minutos después de las 14:00 horas de hoy viernes, en la entrada de la tienda de abarrotes con razón social Don Gil, ubicada en el número 10 de 16 de Septiembre, en el pueblo de San Felipe en este municipio, muy cerca del lugar donde hace algunos días dos civiles y un elemento de la Policía Federal fueron asesinados a tiros por un grupo de delincuentes que de igual forma les dispararon desde un auto en marcha.
Autoridades policiacas informaron que de acuerdo a las versiones que dieron algunos de los vecinos, el ahora occiso se encontraba tranquilamente en la entrada de la tienda tomándose un refresco, cuando fue sorprendido por 3 sujetos que viajaban en un taxi del sitio Jardín, mismos que sacaron de entre los cristales armas de fuego para dispararle en repetidas ocasiones.
A consecuencia de los múltiples balazos que recibió en varias partes de su cuerpo, el ahora occiso que era vecino de dicho pueblo cayó herido de muerte y no obstante que los mismos vecinos de inmediato pidieron el auxilio de una ambulancia para que recibiera atención médica de urgencia, cuando paramédicos de la unidad MEX-515 de la Cruz Roja llegaron y trataron de brindarle los primeros auxilios ya era demasiado tarde, pues ya había muerto, a consecuencia de 3 impactos de bala que presentaba en diferentes partes de su cuerpo.
Posteriormente, cuando elementos de la CESC y de la Policía Municipal arribaron al lugar, más de 100 vecinos que ya se encontraban congregados en la zona, enfurecidos e indignados exigieron que los presuntos homicidas fueran buscados y detenidos, pues aseguraban que ya estaban hartos de tanta inseguridad y asesinatos en su comunidad, como los que se cometieron en días pasados contra dos vecinos y un elemento de la Policía Federal, casi en la misma zona, y que los responsables anduvieran tranquilamente libres, haciendo de las suyas.
Con los datos y la información que aportaron los vecinos de los presuntos homicidas y del taxi en que habían escapado, los elementos policíacos de inmediato desplegaron un fuerte operativo en toda la zona, a fin de ubicarlos y detenerlos, pero como ya se informó, no tuvieron suerte, pues escaparon sin dejar pistas de su paradero.
Durante las primeras inspecciones oculares que practicó en la escena del crimen, el MP informó que el occiso quedó tirado boca abajo, casi en la entrada de la tienda de abarrotes y dijo que aunque los presuntos homicidas le dispararon en más de 13 ocasiones con pistolas calibre .45 y 38 súper, únicamente recibió 3 impactos que fueron suficientes para quitarle la vida.
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