Por José Cárdenas
Los cambios anunciados por el Presidente también abren la baraja política. La cirugía mayor a casi medio gabinete no sólo servirá para renovar al equipo, ni calmar los ánimos de la frustración popular…
Si bien, los pilares de la gobernabilidad se mantienen incólumes, termina el monopolio del tridente del poder integrado por Luis Videgaray, Miguel Ángel Osorio Chong y, recientemente, Manlio Fabio Beltrones.
Más allá de la convocatoria para transformar a México en el segundo tiempo del sexenio, el reacomodo de piezas también se lee como el compromiso de sacar al buey de la barranca y alinear los planetas… y, desde luego, como estrategia para afinar la maquinaria de cara a la sucesión presidencial.
Desde ahora, súmese a Aurelio Nuño al frente de la Secretaría de Educación Pública, posición clave en la agenda del régimen, a José Antonio Meade en la Secretaría de Desarrollo Social y a José Calzada en Agricultura.
Nuño goza de un lugar privilegiado en el corazón presidencial.
Meade —el único cardenal que ha cruzado el pantano sin manchar su plumaje— conserva una magnífica imagen pública, que puede crecer más como responsable del combate a la pobreza en tiempos de cólera económico.
El arribo del queretano José Calzada, también, es una señal política rumbo a 2018, pese a la reciente derrota electoral del PRI en aquella entidad.
A otro nivel leemos el enroque de Rosario Robles, enviada a la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, como la reiteración de un mensaje de equilibrio por la participación de una funcionaria progresista en el gabinete.
Ningún sobresalto provoca la llegada de Enrique de la Madrid a Turismo yRafael Pacchiano a Medio Ambiente, esposo de Alejandra Lagunes, poderosa responsable de las redes sociales en Los Pinos.
Claudia Ruiz Massieu llega a la cancillería con una misión muy clara: recomponer la imagen del país en el exterior, como lo hizo con la marca “México”. El nombramiento de Ruiz Massieu ha causado sorpresa e inquietud en el Servicio Exterior. ¿Peña Nieto le baja nivel a la cancillería?
Jesús Murillo Karam y Enrique Martínez y Martínez podrían integrarse a cargos de alto nivel en el PRI.
Salvo una catástrofe, con estos “guapos” y “guapas” se la llevará Peña Nietohasta el momento del “destape”… y para afianzar el final de su mandato.
No hay comentarios :
Publicar un comentario