En el informe 2015 "Los Docentes en México", presentado por Sylvia Schmelkes del Valle, presidenta del Consejo del INEE, a la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados, detalló que en el primer concurso de ingreso al Servicio Profesional Docente, se presentaron 164 mil 927 sustentantes, el 64.6 por ciento de los alumnos normalistas resultó "no idóneo" para ejercer la docencia.
A nivel nacional, solo el 40.4 por ciento tuvo resultados "idóneos", y en educación media superior el porcentaje fue aún más bajo (32.8 por ciento), añade el documento en cuestión.
El informe menciona que las cifras potenciales de pensionados a 5 y 10 años son relativamente grandes (más de 220 mil docentes).
Actualmente, añade, el número de vacantes en primaria y secundaria (no detalla cifras) supera con mucho a los egresados normalistas, (de acuerdo al informe, en educación básica que comprende los niveles de preescolar, primaria y secundaria hay 1 millón 201 mil 517), y añade que a juzgar por la información acerca de la reciente pérdida de atractivo de la carrera docente, éstos irán descendiendo.
Señala que para evitar que se descanse en los egresados de las normales para cubrir vacantes, propone incrementar la cantidad y calidad de opciones formativas en las instituciones de educación superior y aumentar la capacidad para atraer una matrícula considerablemente mayor y mejor calificada.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) a manera de conclusión, en el informe se hacen recomendaciones para una mejor evaluación educativa.
Generar información más completa y precisa sobre los docentes, materia en la que el INEE promoverá la realización de estudios y la sistematización de la información que éstos y las evaluaciones generen, para conocer más y atender mejor a los profesores.
Fortalecer de manera urgente la gestión organizacional y elevar el nivel de formación proporcionado por las escuelas normales y las instituciones de educación superior. Contar con esquemas más claros de evaluación y procedimientos estrictos para el mejoramiento institucional.
Transformar a mediano plazo las escuelas normales, para que algunas de ellas se conviertan en instituciones de educación superior de mayor tamaño y con profesores de mayor nivel académico.
Transitar de una estructura salarial relativamente igualitaria y con escaso crecimiento a lo largo de la vida activa, a una que compense el mérito, para motivar el mejoramiento constante de los docentes, así como superar la desigualdad en el caso de los maestros indígenas.
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