Por segunda vez compiten 10 partidos políticos (la anterior fue en 1991) y por milésima ocasión la perversidad toma carta de preferencia. El insulto, la calumnia, el agravio, ensucian la competencia, buscan destruir al adversario y dejan en un mísero sitio a la política. Mientras tanto, el INE y el TEPJF en un esfuerzo sin precedentes, "no se dan abasto", como dicen en los pueblos; sancionan, amonestan, multan, impiden registros y... aplican la mano dura.
El escudo protector en el cual se amparan los aspirantes para hacer de las suyas, es el resolutivo de 2014 de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, mediante el cual los candidatos están facultados para efectuar alusiones de naturaleza personal.
Así, tras el banderazo de arranque, a poco más de un mes de que terminaron las precampañas y al quinto día del inicio de las campañas, los organismos con facultades han cancelado el derecho a registro de 42 precandidatos para diputados locales y alcaldes del PRD y el PRI, por no entregar sus informes de precampaña de ingresos y egresos; han expedido (hasta el jueves pasado) sanciones y multas por una cantidad cercana a los 200 millones de pesos (la penúltima fue de 3.6 millones de pesos); han bajado spots panistas, perredistas y del Verde de la radio y la televisión, a mas de pronunciar amonestaciones públicas a varios candidatos por diversas violaciones en las campañas.
Y en las calles o en los medios de comunicación, los potenciales votantes observan...
Porque son tiempos propicios para la exhibición del lado más oscuro del ser humano. Los excesos, errores y escándalos, naturalizados hace tiempo o de nuevo cuño, cobran vigencia bajo el amplio paraguas de la libertad de expresión y muestran una competencia para ver y escuchar al más insultante.
Como el candor no es característico de nadie, ninguna fuerza política está libre de culpa y... todos lanzan piedras: ¡Va la primera! Y el descalabrado responde con otro golpazo. ¡Va la segunda! Y regresa otro proyectil. ¡Va la tercera! Y la respuesta es una mole de concreto.
Así se exhiben ranchos, casas, francachelas, usos no permitidos de helicópteros, relojes, "moches"... Entre imprecaciones o sin éstas, toda una gama de abusos y corruptelas queda desnuda ante los millones de electores.
Pero los ciudadanos también sopesan a los cautos, a quienes han colocado su mira más allá de la injuria.
Es probable que los comicios en marcha, no sean comparables con las elecciones de 1988, consideradas las más competidas y controvertidas en la historia moderna del país. En primer lugar eran presidenciales y estas son concurrentes. Sin embargo, ni entonces se escuchó tanta denostación del adversario.
Tal vez resultarán similares a las de 2003 y 2006, que fueron altamente competitivas y ningún partido conquistó la mayoría absoluta en los órganos representativos, por lo que avanzó el denominado "Gobierno dividido". ¿Ahora será igual?
En cuanto a número de partidos contendientes el antecedente del proceso que hoy se lleva a cabo, es 1991, cuando compitieron: PRI, PAN, PPS, PRD, PFCRN, PARM, PDM, PRT, PT y PEM (Partido Ecologista de México, antecedente del PVEM), de acuerdo al IFE.
La elección posterior a la "Reforma Reyes Heroles", intermedia por cierto, fue la de 1979, en la cual por vez primera ingresaron nuevos partidos a la competencia electoral, además del PRI, PAN, PARM y PPS. Fueron PCM, PST y PDM. Participaron siete sin contar a los locales.
Para 1982 fueron nueve partidos: PRI, PAN, PSUM, PPS, PRT, PDM, PST, PARM y PSD y de ahí p'al real...
* Centro y derecha marcan la marcha
Una pregunta muy ingenua plantea en la actualidad, si tras el avatar el nuevo universo político en México será decapartidista.
Es seguro que no, pero aquellos tiempos del tripartidismo arrasador y los satélites, como las golondrinas de Becquer, no volverán. Los ciudadanos decidirán mediante el sufragio, la cifra de instituciones políticas nacionales que competirán a futuro en elecciones federales y locales. En los corrillos de las cafeterías ya se aceptan apuestas: siete es el número más favorecido. Y siete el mas socorrido en cuanto a candidatos a gobernador en los nueve Estados en contienda.
Por lo pronto, las competencias en la mayoría de las diversas entidades son encarnizadas entre tres de los partidos. Los más grandes, los más viejos, los más colmilludos pelean otra vez, como en 2007, expuso en un estudio el Banco Nacional de México.
Hace 25 años que el sistema político mexicano está caracterizado por la fragmentación del sistema de partidos, dijo. Y desde entonces prevalece en algunos Estados la competencia entre los de centro (PRI-PVEM) contra el de derecha (PAN); en otros Estados, entre la coalición de centro (PRI-PVEM) contra la izquierda (PRD-PT-CD) y, en algunos pocos, se da tripartidismo. Hoy, en tal sentido poco ha cambiado.
En aquel estudio, también planteó lo sucedido en las elecciones federales del 2006: la opción del centro se debilitó debido a que la competencia se articuló entre las opciones de izquierda y derecha. Además... "Para estos comicios locales (2007) se espera que, por los acontecimientos post electorales del 2006, la izquierda pierda parte de lo que ganó y el PRI recupere los espacios perdidos". ¿El próximo siete de junio ocurrirá lo mismo? No, la competencia actual está articulada entre el centro y la derecha.
Pero no hay que adelantar vísperas. Todo está por ser escrito, inclusive los efectos devastadores o no de los descréditos que han recibido PRI, PAN y PRD en los últimos meses, desde el azaroso final de septiembre de 2014 hasta la fecha. Los resultados serán... de acuerdo a las condiciones.
* El cabalístico número siete
Decíamos que los potenciales electores ponderan y valoran a los 58 aspirantes a gobernadores y los más de 20 mil candidatos a diputados federales, locales y presidentes municipales. En ese trayecto también hacen corajes y lanzan imprecaciones, defienden a uno y ofenden al otro o los definen con el mismo rasero.
Observan, por ejemplo, como el agitado Guerrero, donde se ubica la demanda abstencionista, es la entidad con alta cifra de candidatos a gobernadores. Nueve de los 10 partidos en contienda tienen el suyo: PAN, Jorge Camacho; PRD y PT, Beatriz Mógica; PRI-Verde, Héctor Astudillo; Movimiento Ciudadano, Luis Walton; Morena, Pablo Amilcar Sandoval Ballesteros; Panal, Karime Sevilla; y Partido Humanista, Alberto López Rosas. Sin embargo, en cuanto a número de aspirantes, lleva el cabalístico siete.
No hay que olvidar que los sabios de Grecia fueron siete y ese número primo también fue el de los pecados capitales o de los brazos del Menorá y también de los brazos del dios védico Agni y en fin.... Por lo menos es de carácter espiritual.
Otro con el número mágico, es el Estado de Nuevo León, donde pelean la gubernatura hasta con los dientes: un independiente, Jaime Rodríguez Calderón, alias "El Bronco" y seis de los partidos: Ivonne Álvarez, senadora con licencia, abanderada del PRI; Felipe de Jesús Cantú, exalcalde de Monterrey, por el PAN; Fernando Elizondo Barragán, exgobernador panista, por el Movimiento Ciudadano; Humberto González Sesma, PRD; Jesús María Elizondo, exalcalde panista, hoy aspirante del Partido Humanista; y Rogelio González Moreno, por Morena.
Uno más con la cifra de la armonía universal es San Luís Potosí. Sus siete aspirantes son: Juan Manuel Carreras López, por los partidos PRI-PVEM-Nueva Alianza; Sonia Mendoza Díaz, por PAN y un grupo de asociaciones políticas locales; Eugenio Guadalupe Govea Arcos, PRD-Movimiento Ciudadano-PT; Sergio Serrano Soriano, por Morena; Aniceto Becerra Dueñas, Partido Humanista; y Arturo Arriaga Macías, Partido Encuentro Social.
Para no quedarse atrás en augurios, los competidores al Gobierno de Sonora... ¡adivinó, son siete!: Claudia Pavlóvich Arellano, PRI-PVEM-PANAL; Javier Gándara Magaña, PAN; Carlos Navarro López, PRD; Jaime Moreno Berry, PT; Javier Lamarque Cano, Morena; Antonio Pérez Yescas, Partido Humanista; y José Baldenebro Arredondo, PES.
* En Campeche todos quieren
El cetro del mayor número de candidatos al Gobierno lo ostenta Campeche, donde 10 están en competencia: Alejandro Moreno Cárdenas, PRI-PVEM; Jorge Rosiñol Abreu, PAN; Fernando Dante Imperiale García, PRD; Angelino Caamal Mena, Nueva Alianza; José Luís Góngora Ramírez, PT; Cesar Israel Lechuga González, Movimiento Ciudadano; César Lechuga, Movimiento Ciudadano; Layda Sansores, Morena; Olimpia Álvarez Casanova, Partido Humanista; Roger del Carmen Ortegón García, Encuentro Social; y el independiente Luís Antonio Che Cu.
En cuanto a los que van con seis son, por ejemplo, en Michoacán están interesados en la silla: Silvano Aureoles Conejo, PRD-PT-Nueva Alianza; Luisa María Calderón, PAN; Ascensión Orihuela, PRI-PVEM; Manuel Antúnez Oviedo, Movimiento Ciudadano; María de la Luz Núñez Ramos, Morena; y Gerardo Dueñas Bedolla, Partido Humanista.
Con esa misma cifra navega Querétaro, con hombres y mujeres aspirantes a la gubernatura. Compiten: Roberto Loyola Vera, PRI-PVEM-Nueva Alianza- PT; Francisco Domínguez Servién, PAN; Adolfo Camacho Esquivel, PRD; Salvador López Ávila, Movimiento Ciudadano; Celia Maya García, por Morena; y Eda Martínez, PES.
Colima va con cinco candidatos. Sus aspirantes a gobernarla son: José Ignacio Peralta Sánchez, PRI-PVEM-PANAL; Jorge Luís Preciado Rodríguez, PAN; Martha Zepeda del Toro, PRD; Leoncio Morán Sánchez, PMC; y José Francisco Gallardo Rodríguez, Morena.
La cifra más baja de quienes buscan el sillón de una entidad en el actual proceso electoral es Baja California. Son cuatro (hasta ahora): Ricardo Barroso Agramont, PRI; Carlos Mendoza Davis, PAN; Jesús Druk González, PRD; y Víctor Manuel Castro Cosío, Morena
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