Francisco Cuevas Dobarganes, dirigente de la citada agrupación, aseguró que esas ferias, “para lo que pueden y deben enfocarse, es lograr que las personas encuentren trabajo cerca de su domicilio pues tiene efectos muy positivos en las empresas y en las personas en el ámbito laboral y familiar, respectivamente”.
Por un lado, el líder industrial comentó las ventajas de esos eventos ya que son “ferias que organiza el gobierno para poner en contacto a empresarios con potenciales trabajadores que buscan empleo”, y es un esfuerzo que hacen las direcciones de desarrollo y fomento económico de cada localidad y en municipios grandes, tales como Toluca, Ecatepec, Naucalpan, Neza, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli y Atizapán, donde suelen realizarlas cada año”.
Expuso que para los aspirantes a un empleo “es una buena oportunidad de, en un sólo lugar y día, entrevistarse con varios reclutadores, lo que además les permite comparar cada alternativa de empleo, les facilita el transporte, recopilación de documentos y, sobre todo, tienen un manejo más eficiente de su tiempo”.
Agregó que para las empresas es muy provechoso “ya que también, en un mismo día, pueden entrevistar a decenas de personas y elegir a aquel que cumple con el perfil más adecuado para el puesto vacante”.
Además, refirió, en muchas empresas se evita tener que tramitar el acceso de personas ajenas, “lo que presenta inconvenientes y riesgos para las partes, sobre todo cuando son del ramo industrial, que tienen procesos de alto riesgo”.
No obstante, “el problema que tienen las ferias del empleo es que los gobiernos municipales y estatales venden a la ciudadanía la idea de que ellos están generando empleos, siendo que no es así ya que sólo están concentrando las necesidades de empresas que, sin esa ayuda, de todas formas contratarían al mismo número de personas y en las mismas condiciones”.
“Otro inconveniente que vemos en las Ferias de Empleo -continuó Cuevas Dobarganes- es que tiende a ser mayor la participación de empresas de seguridad y las que requieren comisionistas y vendedores, y que por las condiciones tan poco favorables que ofrecen, tienen una rotación tal, que deben reclutar a cientos de personas”.
Sostuvo que los solicitantes de empleo suelen contratarse con este tipo de compañías “y al poco tiempo se dan cuenta que no eran una buena opción de empleo”.
Por ello, Francisco Cuevas Dobarganes comentó que los gobiernos municipales “deben poner menos atención a la difusión mediática de las ferias del empleo para fines políticos y deben ponerse a trabajar en las condiciones para mejorar las competitividad y con ello, sí se puedan generar más y mejores empleos formales”.
Reiteró que el sector informar ya no tiene capacidad de dar empleo a muchas más personas y “es en parte, por ello, que hay tanta incidencia delictiva”.
Destacó, en conclusión, que “las Ferias del Empleo no atacan el problema del desempleo; para lo que pueden y deben enfocarse, además de las ventajas descritas, es lograr que las personas encuentren trabajo cerca de su domicilio”, por los efectos positivos que generaría entre las empresas y las personas, tanto en el ámbito laboral como en el familiar.
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