Habitantes de San Francisco Tlalcilalcalpan, El Ojo de Agua, San Miguel, Fraccionamiento SUTEyM, La Loma, en Almoloya de Juárez; Santa María del Monte, San Cristóbal Tecolit, Acahualco, San Luis Mextepec, en Zinacantepec, son de los usuarios de este servicio los que se han visto asolados por los delincuentes que operan en los llamados taxis colectivos.
Ya sea al medio día, muy temprano, aunque más por la noche, aprovechan la necesidad de las personas que requieren llegar al trabajo o regresar a su casa, para atacarlos.
Aparentemente, las unidades que son abordadas por los usuarios cuentan con número económico, tienen placas y generalmente tienen alguna identificación del operador al frente, pero todo eso no sirve de nada, ya que el ataque es sorpresivo y la víctima queda a merced del chofer sin que pueda recibir ayuda alguna.
Aunque el modus operandi ha sido no sólo denunciado por las víctimas sino incluso por los concesionarios del transporte público, que ven afectados sus intereses económicos por considerar a taxis colectivos como su competencia desleal, las autoridades de la Secretaría del Transporte no actúan.
El secretario del Transporte, Isidro Pastor Medrano, en reiteradas ocasiones ha reconocido el problema, sin embargo, a la fecha los taxis colectivos siguen operando impunemente, dejando al libre albedrío y como único responsable de la situación al usuario que por necesidad aborda ese tipo de transporte.
El hecho de que el transporte público inicie sus actividades muy tarde y deje de operar a temprana hora, seguido de la rapidez con la que pueden llegar a su destino, es el principal motivo que señalan quienes utilizan taxi colectivo.
El modus operandi es muy sencillo, generalmente los delincuentes ya van a bordo del vehículo -obvio, incluyendo al chofer- y una vez que se suben los verdaderos pasajeros, los golpean y les quitan sus pertenencias.
Pero en ocasiones no sólo es el robo, sino que hace unos días, una jovencita fue raptada por un taxi colectivo, fue violada y asesinada a golpes, para posteriormente abandonar el cadáver en Toluca.
Ante esta problemática, mediante el uso de redes sociales, habitantes de la zona de Zinacantepec y Almoloya de Juárez han alertado a la población sobre el peligro constante de abordar un taxi de este tipo.
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