Directorio

Directorio

martes, 23 de diciembre de 2014

México social: El futuro que queremos

México.- La existencia de más de 50 millones de personas en pobreza, la muerte de miles de personas por causas evitables, la malnutrición que aqueja a millones, el deterioro ambiental que hemos generado en nuestro territorio, la desigualdad económica y social, la violencia contra las mujeres, el desempleo y la precariedad laboral, la calidad y la cobertura educativa, así como la debilidad de los mecanismos de protección social, son todos parte de los Objetivos del Desarrollo Sustentable que entrarán en vigor el próximo año; son todas agendas de una cuestión social que urge resolver.

La humanidad es una; así pensaba Bartolomé de las Casas y otros clérigos que percibían cómo el proceso de la Conquista estaba generando una terrible desigualdad y una fractura en la noción de la condición humana que todas y todos compartimos.

Luego de 500 años, el proceso globalizador se ha acelerado como nunca antes lo había hecho, y hoy continuamos preguntándonos cómo hacer para que todo ser humano tenga acceso a niveles dignos de bienestar, sin comprometer la viabilidad ambiental del planeta.

Es un hecho que, nos lo han advertido las y los expertos en materia de cambio climático, de continuar por la ruta de desarrollo que hemos elegido, el planeta se encuentra comprometido, de tal forma que el gran reto que tenemos como humanidad se encuentra en producir lo necesario para una vida digna para todos, pero al mismo tiempo proteger y restaurar lo que hemos dañado en los ecosistemas.

En ese sentido es importante destacar que en el ya próximo 2015 se llevará a cabo el replanteamiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, proponiendo una agenda que incorpora los llamados Acuerdos de Río, con el propósito de, literalmente, darle un nuevo respiro al planeta y lograr una nueva lógica de desarrollo equitativo y sustentable.

Desde esta visión, presentamos en esta última entrega de México Social en 2014 los nuevos objetivos que se están planteando como metas indeclinables a ser conseguidas a más tardar en el año 2030:

Objetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. Esto implica erradicar la pobreza, entendida como la circunstancia en que una persona vive con menos de 1.25 dólares por día. También implica reducir a menos de la mitad la proporción de personas en pobreza en todos los países, y poner en práctica medidas de protección social de cobertura lo más amplia posible para los pobres y los vulnerables.

Objetivo 2. Poner fin al hambre y garantizar para todos una alimentación sana, nutritiva y suficiente. Esta meta es particularmente relevante para nuestro país, pues de ello depende detener el crecimiento expansivo de la diabetes y la hipertensión como principales causas de mortalidad en el país. El objetivo dos implica también, para 2030, poner fin a todas las formas de malnutrición, reducir los niveles de emaciación y bajo crecimiento en todas las niñas y niños, así como, para el mismo año, duplicar la productividad agrícola y los ingresos de los pequeños productores.

Objetivo 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las edades. Esta meta implica reducir la tasa mundial de mortalidad a menos de 70 casos por cada 100 mil nacidos vivos; poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y menores de cinco años, las cuales en México suman más de 12 mil; poner fin a las epidemias de sida, malaria, tuberculosis y otras enfermedades prevenibles; reducir un tercio las mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles y fortalecer la prevención y el abuso de sustancias adictivas, especialmente de estupefacientes y alcohol. El tema es de singular relevancia para el país, pues en México hay más de 13 mil defunciones anuales por enfermedades alcohólicas del hígado.

Objetivo 4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad, así como promover oportunidades de aprendizaje, durante toda la vida para todos. El tema es de extrema urgencia para México, ya que hay más de 2 millones de niñas, niños y adolescentes fuera de la escuela; sólo 4 de cada 10 en edad de asistir a la universidad pueden hacerlo y sólo 7 de cada 10 en edad de acudir al bachillerato tienen esa oportunidad, además de que hay al menos 32 millones de mayores de 15 años en condición de rezago educativo.

Objetivo 5. Lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. La meta es igualmente fundamental para el país, pues implica, entre otros objetivos específicos: a) poner fin a todas las formas de discriminación y violencia contra las mujeres y niñas; b) eliminar todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil, precoz o forzado; c) reconocer y valorar los cuidados no remunerados y el trabajo doméstico.

Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad de agua y su ordenación y el saneamiento para todos. Meta que en México debe orientarse además por criterios de equidad, pues paradójicamente los estados con menor cobertura y acceso de su población al agua potable son los que tienen las mayores reservas nacionales de agua para consumo humano.

Objetivo 7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna, tema que, frente a las recientes reformas aprobadas en el país, implica un enorme compromiso de las instituciones públicas para lograr un proceso acelerado de transición a tecnologías y procesos de generación de energía limpia, incluidas las tecnologías alternativas.

Objetivo 8. Promover el crecimiento económico sostenido e inclusivo, así como empleo pleno y trabajo digno para todos. Este tema es crucial para nuestro país, pues está relacionado con los objetivos de reducción de la pobreza; en efecto, reducir en números absolutos y relativos la cantidad de pobres implica abatir la cifra de 2.5 millones de desempleados; la relativa a los más de 7 millones de personas con ingresos por debajo de los dos salarios mínimos; y abatir sustantivamente la preocupante cifra cercana al 60% de personas que trabajan en condiciones de informalidad.

Objetivo 9. Construir una infraestructura resiliente y promover la industrialización inclusiva. Para México esto implica revertir el modelo de desarrollo, basado precisamente en el abandono de la industrialización eficiente; y generar una nueva plataforma para la innovación y la competitividad, pues hasta ahora ocupa el último lugar entre los países de la OCDE en materia de registro de nuevas patentes.

Objetivo 10: Reducir la desigualdad en y entre los países. Este tema es central para nuestro país, pues se ubica en línea con la propuesta de la Cepal de asumir que estamos en la hora de la igualdad, sobre todo pensando en un país en el que, como el nuestro, los deciles de más ingresos perciben hasta 27 veces más recursos que los deciles con menores percepciones al año. Lo mismo aplica cuando se piensa entre la población rural e indígena, la cual enfrenta muchas mayores condiciones de incumplimiento de derechos humanos que las personas que habitan en ámbitos urbanos o que no forman parte de los pueblos o comunidades indígenas.

El objetivo 11 plantea la construcción de ciudades para la inclusión; el objetivo 12 hace un llamado a construir patrones para una nueva lógica de y una nueva cultura de consumo sostenible; el objetivo 13 está orientado a enfrentar los efectos del cambio climático; el objetivo 14 a la conservación y utilización sostenible de los océanos; el objetivo 15 a la protección y conservación de los ecosistemas terrestres; mientras que el objetivo 16 está dirigido a la construcción de sociedades para la paz.

No hay comentarios :

Publicar un comentario