Ecatepec, México.- Familiares de presos en el penal de Chiconautla, “Doctor Sergio García Ramírez” denunciaron ante el ministerio público extorsiones que sufren por un grupo de reos, para poderles brindar protección a sus parientes dentro del reclusorio y no ser golpeados o lesionados a cambio de pagar una suma de dinero, misma que es depositada a una cuenta bancaria.
En entrevista algunas personas manifestaron que desde que sus familiares están recluidos en esa cárcel, extrañamente reciben llamadas telefónicas, donde de manera amenazante les indican que tienen que depositar cierta cantidad de dinero a cualquier sucursal del banco Azteca, en la denominada “Guardadito” para que sus parientes sean protegidos y que al momento de oponerse son golpeados y son obligados a llamar vía telefónica a sus familias para decirles que paguen lo que los extorsionadores piden porque de no hacerlo los mataran.
Aun sin importarles que no cuenten con recursos económicos, se ven en la necesidad de conseguir lo que puedan que va desde 500 pesos hasta 2 mil 500, cantidades que son las tarifas semanales o hasta quincenales que tienen que contribuir para que los presos puedan estar tranquilos dentro y fuera de sus celdas, ya que muchos de ellos han recibido tremendas golpizas parando en la enfermería dentro de esa institución en donde son atendidos.
Para hacer del conocimiento de las autoridades correspondientes y tomen cartas en el asunto, antes de que alguno de sus reos sea asesinado, acusando directamente a Eduardo Flores Olvera alias “ El Bola”, San Antonio Torres Aldaña apodado “ El Chino Chulo”, Alejandro Nava Bernal conocido como “El Nava” y Aldo Román Luna Rivera a quien llaman “El Luna”, quienes realizan las llamadas telefónicas bajo la amenaza para extorsionarlos y quienes se encargan de liderar dentro del penal para que se efectúen las “madrizas” como ellos le llaman.
Indicaron que estos extorsionadores les proporcionan varios números de cuentas del banco Azteca, para que en ellas sean depositadas las cantidades de dinero que les impongan y que son ordenadas a indicarles solo la hora en que realizan la transacción, para que ellos puedan notificarles a sus parejas o familias para que se cercioren si es verdad que ya está el dinero y que los presidiarios puedan seguir sin rasguño alguno.
Aprovecharon para exhortar a las personas que están siendo víctimas de estos malechores a realizar su denuncias pertinente, con la finalidad de que les pongan un alto a estos sujetos, quienes únicamente son castigados unos días dentro de un espacio que le denominan el “Cubo” y pagando un dinero a los custodios luego los dejan libres y siguen haciendo de las suyas.
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