El pediatra manifestó que los efectos de esos trastornos pueden repercutir en el crecimiento del menor, lo cual se verá al llegar a la etapa adulta.
La anorexia es un trastorno alimenticio que consiste en dejar de comer por temor a subir de peso, en tanto que la bulimia reside en episodios continuos de comida y luego provocarse el vómito.
Indicó que de acuerdo con estadísticas, entre 10 y 15 por ciento de los adolescentes padecen dicha problemática, sin embargo, son las mujeres en quienes prevalece más, debido a los estereotipos físicos de las modelos y actores vistos en los medios de comunicación, algo que -a la larga- podría afectar la reproducción.
Alanís Tavira alertó acerca de las daños a la salud en ambos trastornos, los cuales se verán a mediano y largo plazo, ello pues dadas las condiciones con las que enfrentarán durante su vida adulta, lo cual depende de su desarrollo en la adolescencia.
Ejemplificó con el caso de un niño obeso, que lo será en la adolescencia y en el caso de los padecimientos antes descritos, estos repercuten directamente en la desnutrición por la falta de nutrimentos en el organismo.
Recomendó a hombres y mujeres con esa problemática a mantener su peso por medio de una alimentación saludable, combinado con un régimen de activación física y ejercicio.
Agregó que la adolescencia es una etapa conflictiva por diversos motivos físicos y emocionales, aunado a que la atención médica se dificulta debido a que no lo hace un pediatra, pero tampoco recurren a un especialista.
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