En una crisis de ánimo ( falta de proteína) por falta de huevos debido a su encarecimiento y la impunidad de especuladores ocurre una más de tantas “derrapadas” por parte de Felipe de Jesús mejor conocido como el habitante de los pinos, éste se cura en salud a través de una fastuosa campaña millonaria en tv comercial y en horario estelar donde machaca constantemente al gran público que sus “hazañas” como gobernante fueron bien intencionadas, los más de 60,000 muertos a cuestas por todo el país en lo que va de su guerra al narco lo dejan en entredicho.
Sin aplicar estrategias de inteligencia más que balazos y el asunto financiero del lavado de dinero intacto, FCH quedará en el sospechocismo del imaginario social y en los anales de la historia negra de los últimos sexenios presidenciales de este País.
La próxima semana estrenamos nuevos y flamantes diputados tanto locales como federales, la gran mayoría prepara almohadas y pijamas para echar la tan conocida siesta en las maratónicas sesiones, de igual manera otros hacen ejercicios de calentamiento de brazo y dedo para seguir la línea que marque el “supremo” en nuevo turno. Casi como el frijol en el arroz, Octavio Martínez Vargas diputado local electo, se distingue al entrarle al sondeo ciudadano desde abajo con la organización de varios foros que enriquezcan la nueva agenda legislativa.
En el primer foro de Cultura llevado a cabo en el Museo Casa Morelos nos complacimos con buenas ponencias, opiniones y participaciones de gente que si sabe de estos menesteres, y sobre todo que debido al interés despertado y a lo amplio del tema se agendó otro más para el 26 de Septiembre en el mismo horario y lugar. Aquí lo interesante es que versará sobre el presupuesto destinado a cultura y en consecuencia propuestas concretas para intentar dar movimiento a una deficiente y centralizada política cultural en el Edo. De México.
“El que predica y no aplica perjudica” se traduce en un reto para tratar de involucrar a la comunidad cultural y ciudadanía en proyectos de trabajo cultural en sus respectivos ámbitos locales con apoyo de programas y financiamiento etiquetado debidamente.
Jalado de los pelos resulta el nombrar algunas de las renovadas salas del museo Tamayo con el nombre de personajes ajenos al medio del arte nacional tan sólo por aportar donaciones millonarias permanentes a este recinto en su mantenimiento; en este sentido que el “Chapo Guzmán” vaya haciendo su respectiva aportación para que alguna sala se honre con su nombre de pila.
Buen ejercicio con el cerco de letras que están desarrollando los muchachos del “yo soy 132”; este consiste en cercar algún recinto que sirva de reunión a la clase política como el Congreso, sedes partidistas etc. y realizar lecturas con el fin de ilustrar a quienes gobiernan y se caracterizan por no leer, una acción de efecto mediático que bien puede servir ahora que se dice que las reformas estructurales serán aprobadas, aquí habrá que ver de qué se habla y si existe argumentos intelectuales que sopesen dichos cambios y sobre todo si van a servir a la “prole” mayoritaria quienes con su trabajo diario mantienen la economía nacional.
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