Como una muestra del desorden urbano, citó el caso de la vía José López Portillo, principal conexión entre las zonas noreste y noroeste de la Zona Metropolitana del Valle de México.
"Es un claro ejemplo del explosivo y desordenado crecimiento poblacional que experimentan varias zonas del Estado de México, a las cuales se incorpora, en forma tardía, un transporte público deficiente y poco regulado".
Con una longitud de 17.5 kilómetros, la vía López Portillo conecta a la carretera federal México-Pachuca con la autopista México-Querétaro, enlazando los municipios de Ecatepec, Coacalco, Tultitlán y Cuautitlán Izcalli, aunque también recibe afluencia de pasajeros de Texcoco, Teotihuacan, Tecámac, Ojo de Agua, Santa María Chiconautla y Tultepec.
El "Poder del Consumidor" -señaló- evaluó las condiciones de accesibilidad, velocidad, seguridad y confort, ofrecidos por esta avenida a los mexiquenses, y en principio identificó un crecimiento poblacional desbordado, manifestado en un total de 90 unidades habitacionales cercanas a dicha vialidad.
Esa circunstancia -observó- origina una intensa y creciente demanda del transporte, la cual ha sido atendida de una manera igualmente caótica.
"En lugar de una red de transporte público en la vía López Portillo y sus inmediaciones, existe una maraña de 67 rutas, 87 por ciento del servicio lo prestan principalmente con vehículos de baja capacidad, como vagonetas y combis, lo cual contribuye a generar congestionamientos", enfatizó.
No hay comentarios :
Publicar un comentario