El programa busca instalar 200 sistemas en preescolares y preparatorias, sin importar la cantidad de estudiantes que haya; la Comisión del Agua estatal donará 50 purificadores
Toluca, Méx.— Pasaron años para que hubiera agua en los baños y las llaves de la escuela CBT Mario
José Molina Henríquez en la comunidad de San Nicolás Tolentino, municipio
de Toluca. La mayor parte del tiempo, padres de familia y maestros compraron
pipas o se organizaron para solventar la carencia del recurso
que complicó la convivencia escolar, pues simplemente los retretes no tenían
agua.
Al cierre del ciclo escolar 2023-2024, el agua llegó al
plantel a través de un nuevo sistema de captación de agua de lluvia, que
forma parte de la primera fase que puso en marcha la Secretaría del Agua
mexiquense, y para agosto próximo, cuando vuelvan a clases, permitirá mayor
higiene en las instalaciones.
Esta escuela es una de las 110, entre preescolares y del
nivel medio superior, en que se instaló un sistema de captación de agua de
lluvia, con lo que pueden reciclar hasta 5 mil litros de agua, que
se distribuyen en el inmueble a través de un sistema que permite
hacerla llegar a las llaves del agua.
En las escuelas que forman parte del programa se instalan
contenedores de 5 mil litros donde se almacena el agua de lluvia que fue
recolectada desde los techos. El líquido podrá ser usado en baños o para
limpieza Foto: Jorge Alvarado EL UNIVERSAL
Se trata de una estrategia de la Secretaría del Agua,
que no tiene relación con las emprendidas por algunos municipios mexiquenses,
incluso no está vinculada con los sistemas que se habrían instalado en la
pasada administración estatal a través de la Secretaría de Infraestructura.
Francisco Javier Patiño Reyes, director general de la
Oficina del Derecho al Agua, destacó que el objetivo de este programa es
facilitar el acceso al agua pues independientemente de si los
municipios reciben o no abasto del Sistema Cutzamala, hay zonas donde sus
características son adversas y no logran llegar pipas u otros mecanismos de
abastecimiento.
El programa se implementó en el mes de enero y se
prevé que en breve se instalen más de 200 sistemas en escuelas de diferentes
municipios.
“Lo que hacemos es tener la base de datos de todas las
escuelas, nos llegan los datos o solicitudes de quienes necesitan este sistema
y lo que hacemos es ir ponderando cuáles son las más graves y en función de la
mayor cantidad de necesidades es que vamos distribuyendo el sistema”, detalló
Patiño Reyes.
El director ejemplificó con el CECyTEM número 3, en Nicolás
Romero, que no tiene posibilidad de tener acceso al agua, no hay red
hidráulica, ni los sistemas pueden hacerle llegar agua y se abastecían con
pipas, por lo que al detectar la carencia fue una de las seleccionadas para
formar parte del programa de cosecha de lluvia.
“Sería terrible que sólo porque tiene 100 o menos alumnos no
fuera considerada, pues es un derecho humano al agua y así fueran 10
o 15 estudiantes, debemos ver la manera de llenarlo”, subrayó.
En la Ciudad de México ya han sido instalados 2 mil 200
sistemas de captación de agua de lluvias en escuelas públicas primarias y
secundarias, que captarán alrededor de mil millones de litros de agua, para
ello el gobierno capitalino invirtió 300 millones de pesos y
beneficiarán a un millón 200 mil alumnos.
¿Cómo funciona?
Para instalar el sistema de captación de agua de pluvial,
primero se realiza un análisis del lugar donde se instalará para asegurar que
hay espacio para colocar el equipamiento, además de las condiciones, pues
en el caso de los arcotechos deben estar libres de óxido para no
contaminar el recurso.
Para ello se realiza una visita técnica por parte de los
especialistas, quienes acreditan el espacio para los recipientes de 5 mil
litros, porque ponerlo fuera de la escuela podría implicar un riesgo.
Después se verifican las condiciones de la techumbre, los
cuales deben tener buenas condiciones o en su caso, rehabilitarlo.
El funcionamiento es similar a contar con un tinaco de
gran tamaño: el agua de la lluvia escurre por el techo, que la dirige al
contenedor de gran tamaño donde quedará contenida el agua.
“Estamos trabajando con el Instituto de Infraestructura
Escolar, con la finalidad de solventar las carencias y en un momento
determinado, ellos podrían apoyar el programa, brindando mantenimiento o dando
las condiciones”, precisó el director general de la Oficina del Derecho al
Agua.
Si bien reconoció que son 23 mil escuelas y la medida es una
forma de mitigar el problema de escasez, la premisa es llegar a todas
las instituciones donde es necesario un sistema así para tener agua.
El agua tiene calidad para estar en contacto humano, no
sirve para consumo, pero se puede usar para lavarse las manos, en los baños,
para regar jardines y lavar patios.
Además, la Comisión de Agua del Estado de México (CAEM) donará
50 purificadores de agua, que se instalarán en escuelas con sistemas de
captación de agua de lluvia, lo que permitirá mejorar el aprovechamiento, pues
con ello entonces sí se podrá usar para consumo humano.
“Creemos que en un mes, dos meses por mucho, las 50 podrían
estar funcionando”, agregó.
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