La UNAM aseguró que la UIF bloqueó las cuentas sin fundamento alguno; la Máxima Casa de Estudios ya interpuso un juicio de amparo.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la
Secretaría de Hacienda, bloqueó dos cuentas bancarias de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) por presuntas irregularidades
financieras.
La UIF, que encabeza Pablo Gómez Álvarez, incluyó a la
Máxima Casa de Estudios en la lista de personas bloqueadas y ordenó la
custodia de activos en dos cuentas abiertas por la Facultad de Medicina en
Banco Santander.
Y es que, de acuerdo con informes oficiales de la UIF, se
hallaron irregularidades financieras en las cuentas de Luis Arturo
González Nava, secretario administrativo de la Facultad de Medicina de la UNAM.
González Nava es el encargado de vigilar los ingresos de la
facultad e instrumentar las políticas y procedimientos que permitan la adecuada
utilización de los recursos públicos que se le asignan.
El 26 de enero pasado, al tratar de realizar una operación
financiera personal de la Facultad de Medicina fue notificado de que las
cuentas bancarias estaban bloqueadas.
Por ello, la Dirección Jurídica de la UNAM decidió
promover, el 19 de febrero pasado, un juicio de amparo a través del
representante legal de la Máxima Casa de Estudios, Jesús Alfredo Armendáriz
López.
El amparo es contra la UIF, la Comisión Nacional Bancaria y
de Valores (CNBV) y el banco Santander que, siendo entidad privada, “al
ejecutar el bloqueo… ejerce facultad de ejecución, es decir, actos propios de
cualquier otra autoridad”, señala la demanda de amparo.
En el escrito se advierte que ni la UIF ni la CNBV
notificaron a la UNAM o a la Facultad de Medicina del bloqueo de las cuentas, y
fue el banco quien hizo de su conocimiento el acto de autoridad basado en el
oficio 110/G/1176/2023 de la CNBV.
Consideró que con ello se violaron, en perjuicio de la
Universidad Nacional, los derechos constitucionales de audiencia, legalidad,
seguridad y certeza jurídica, ya que nunca fue notificada.
Asimismo, la UNAM refiere que la UIF bloqueó las
cuentas sin fundamento alguno y, por tanto, el acto de autoridad carece de
sustento jurídico y resulta inconstitucional.
Ahora será Ulises Oswaldo Rivera González, juez en
materia administrativa en la Ciudad de México, quien resuelva si concede
la suspensión solicitada para liberar las cuentas y si fueron correctos o
no los motivos de la UIF para bloquear los activos financieros a la Facultad de
Medicina.
Con este caso se ponen al descubierto posibles actos de
corrupción en las áreas administrativas de la UNAM, encargadas del manejo de
los recursos públicos, amparados en la autonomía universitaria. El abogado
general de la Universidad, Hugo Concha, es el encargado de la defensa del caso.
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